El lanzamiento del satélite Escapade, parte de la misión New Glenn, ha sido aplazado una vez más debido a la intensa actividad solar que podría afectar la nave espacial. Según la empresa Blue Origin, la NASA ha decidido esperar a que mejoren las condiciones meteorológicas espaciales antes de proceder con el despegue, que estaba programado inicialmente para este miércoles.
La evaluación de las condiciones ha llevado a la NASA a cancelar el lanzamiento debido a una tormenta geomagnética en curso, lo que ha generado un retraso que podría extenderse durante varios días. “Lamentablemente, decidimos cancelar de nuevo el lanzamiento del satélite New Glenn NG-2 con Escapade debido a la situación actual”, declaró Blue Origin. La compañía está ajustando su planificación en función del pronóstico meteorológico y la disponibilidad de la plataforma de lanzamiento.
Detalles de la misión y del lanzamiento
El satélite Escapade forma parte de una misión que tiene como objetivo estudiar Marte, y se lanzará desde el Complejo de Lanzamiento 36 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. Este lanzamiento no solo apoyará los objetivos científicos de la misión, sino que también incluye una demostración tecnológica de ViaSat en colaboración con el Proyecto de Servicios de Comunicaciones de la NASA.
Una vez despegado, el cohete New Glenn llevará a las naves gemelas Escapade hacia el Planeta Rojo. Durante la misión, tras la separación, la primera etapa del cohete descenderá de forma autónoma hacia Jacklyn, una plataforma de aterrizaje situada a varios cientos de kilómetros en el Atlántico. Al mismo tiempo, se activarán los motores BE-3U para impulsar la segunda etapa del cohete al espacio.
Impacto de los retrasos en la misión
Con el retraso, la misión Escapade se enfrenta a un nuevo desafío, ya que las condiciones meteorológicas están influyendo en la programación de lanzamientos futuros, incluyendo el satélite ViaSat-3 F2, que también se lanzará con un cohete Atlas V. El pronóstico actual no indica una mejora inmediata, lo que podría afectar el calendario de otros lanzamientos.
La NASA continúa trabajando en el seguimiento de las condiciones espaciales, asegurando que todos los protocolos de seguridad y mitigación de desechos orbitales se respeten durante la misión. Con el objetivo de minimizar cualquier impacto negativo, la agencia se compromete a realizar un lanzamiento seguro y exitoso.
