Un nuevo estudio de la Universidad de California revela que tener un fuerte propósito de vida podría ser la clave para reducir el riesgo de demencia, incluyendo el Alzheimer, que se espera afecte a cerca de dos millones de personas en España para el año 2050. Publicada en The American Journal of Geriatric Psychiatry, la investigación siguió a más de 13,000 adultos durante 15 años y encontró que aquellos con un sentido claro de propósito tenían un 28% menos de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo.
El estudio se centró en la Zona Azul de Loma Linda, California, donde se ha demostrado que factores psicológicos contribuyen a una vida más larga y saludable. Según la autora principal, Aliza Wingo, «nuestros hallazgos demuestran que tener un sentido de propósito ayuda al cerebro a mantenerse resiliente con la edad». Esto significa que tener metas y un significado en la vida fortalece el cerebro contra el deterioro cognitivo.
Los investigadores encontraron que este efecto protector se mantuvo incluso al considerar otros factores de riesgo conocidos, como la educación y la predisposición genética. Además, el estudio sugiere que el deterioro cognitivo podría retrasarse en aproximadamente 1,4 meses simplemente al cultivar un propósito, una estrategia gratuita y sin riesgos, en contraste con los tratamientos costosos como el Lecanemab.
Nicholas C. Howard, otro de los investigadores, enfatiza que «el propósito en la vida es gratuito, seguro y accesible». La investigación destaca la importancia de actuar sobre factores modificables, ya que se estima que hasta el 40% de los casos de demencia podrían prevenirse mediante medidas adecuadas.
Para ayudar a fortalecer la salud cognitiva y retrasar la aparición del Alzheimer, el estudio sugiere cinco hábitos sociales clave:
1. **Cultivar relaciones**: Mantener una vida social activa es vital para fortalecer las conexiones neuronales, por lo que pasar tiempo con amigos y familiares es esencial.
2. **Mantener la mente activa**: Desafiar la mente con actividades como leer o aprender un nuevo idioma puede ayudar a mantener un sentido de propósito.
3. **Involucrarse en la comunidad**: Participar en trabajo voluntario o ayudar a otros contribuye a la salud cerebral y ofrece un sentido de logro.
4. **Practicar la espiritualidad**: Las creencias religiosas y actividades espirituales están asociadas con menores niveles de estrés, lo que podría tener efectos neuroprotectores.
5. **Establecer metas personales**: Aprender nuevas habilidades y alcanzar objetivos personales son formas efectivas de encontrar significado en la vida.
Este estudio subraya la importancia de un propósito claro en la vida como una herramienta poderosa y accesible para combatir el deterioro cognitivo, destacando que el bienestar mental puede impactar directamente en nuestra calidad de vida a medida que envejecemos.