Un nuevo análisis de Justin Bons, fundador de una firma de inversión en criptoactivos, lanza una alarmante advertencia sobre el futuro de Bitcoin, la criptomoneda más popular del mundo. Según Bons, es muy probable que Bitcoin colapse en un plazo de 7 a 11 años si no se abordan problemas fundamentales en su estructura económica y de gobernanza.
En una reciente publicación en la red social X, Bons explica que la recompensa por bloque de Bitcoin está disminuyendo con cada halving, lo que significa que para 2036 los mineros recibirán solo 0,39 BTC por bloque. Con los precios actuales, esto podría traducirse en aproximadamente $2,300 millones al año para proteger una red que podría tener una capitalización de billones.
El problema, según Bons, radica en que esta cifra es insostenible. Advierte que esta debilidad en el «presupuesto de seguridad» podría facilitar ataques del 51%, donde un solo grupo obtiene control mayoritario sobre la red. Aunque hoy parece improbable, Bons sostiene que si los incentivos económicos disminuyen, este escenario podría hacerse más viable.
Pero los riesgos no son solo económicos. Bons critica la rigidez del equipo de desarrollo de Bitcoin Core, argumentando que su negativa a aumentar el tamaño de los bloques o permitir una inflación controlada más allá del límite de 21 millones de monedas podría abrir viejas heridas en la comunidad, que ya se dividió entre 2015 y 2017 por cuestiones similares.
Además, Bons lanza otra advertencia sobre las nuevas tecnologías que podrían amenazar la seguridad criptográfica de Bitcoin. Expertos como Craig Gidney de Google estiman que los riesgos podrían materializarse entre 2030 y 2035, mientras que otros como David Carvalho y Chamath Palihapitiya creen que podrían verse antes.
Si estos problemas no se resuelven, la perspectiva que ofrece Bons es desalentadora: el colapso de Bitcoin podría ocurrir en un futuro no tan distante. Las preocupaciones sobre la gobernanza y la seguridad están generando un clima de incertidumbre entre los entusiastas de la criptomoneda, quienes ven en Bitcoin un refugio eterno.
La comunidad cripto está en alerta máxima ante estas revelaciones. ¿Podrá Bitcoin adaptarse a estos desafíos y evitar su posible colapso? La respuesta podría determinar el futuro del «oro digital».