Desgarradora realidad en Barcelona: un 32,2% de las mujeres no dispone de tres horas diarias para sí mismas, reveló la última encuesta de la Dirección de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona. Esta cifra contrasta con el 24,6% de hombres que enfrentan la misma situación, destacando una alarmante desigualdad en el tiempo personal disponible.
La encuesta muestra que la brecha se amplía con la edad: un 40% de las mujeres entre 45 y 54 años indica que no tiene tiempo propio, coincidiendo con una etapa crucial en sus vidas donde deben cuidar de niños pequeños y personas dependientes, además de sus responsabilidades laborales. “Menuda novedad”, comentó una mujer de 46 años, madre soltera, quien siente el peso de esta desigualdad en su día a día.
El descontento por la situación es palpable entre las mujeres. “Los hombres son todos unos egoístas”, lamentó otra madre, al observar que su pareja y otro padre se refugiaban en un balcón mientras ellas vigilaban a los niños en la piscina. Esta percepción de egoísmo resuena en muchas mujeres, que a menudo se sienten solas en sus luchas por equilibrar la vida familiar y personal.
La frustración se intensifica al ver a hombres de su generación y más jóvenes mantener actitudes machistas, a menudo excusados por sus parejas. “No sé cómo se lucha contra esto”, expresó una madre, sugiriendo que el feminismo debería enfocarse en empoderar a las mujeres para enfrentar esta desigualdad.
Con las cifras alarmantes y la creciente indignación, se hace urgente un cambio en la percepción social sobre las responsabilidades familiares y el tiempo personal. Las mujeres de Barcelona, y de España en general, están exigiendo un espacio para sí mismas, un grito que no puede ser ignorado.
Este tema no solo afecta a las mujeres, sino que también plantea un desafío social más amplio que requiere la atención de todos. El clamor por la igualdad de tiempo y responsabilidades se está intensificando y la sociedad debe responder. ¿Podrán los hombres de esta generación reconocer la necesidad de compartir las cargas y apoyar a las mujeres en su búsqueda de equilibrio? Esta es una pregunta que cada vez más familias se están planteando hoy.