Desarrollo alarmante: Un nuevo estudio de investigadores liderados por la geocientífica Tina Dura de Virginia Tech advierte que un gran terremoto en la zona de subducción de Cascadia podría resultar en un megatsunami devastador para la costa del Pacífico estadounidense, afectando drásticamente a Washington, Oregón y el norte de California.
La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), estima un 15% de probabilidad de que un terremoto de magnitud 8.0 o más ocurra en las próximas décadas, lo que podría desatar una ola inicial de 300 metros de altura. Este fenómeno no solo arrasaría con áreas costeras, sino que también provocaría un hundimiento instantáneo de hasta 2 metros, alterando la línea de costa y aumentando el riesgo de inundaciones en vastas áreas.
Los expertos subrayan que, aunque el megatsunami es un escenario catastrófico, el peligro inmediato es la combinación del hundimiento súbito y el aumento del nivel del mar. En el peor de los casos, se estima que 14,350 residentes, 22,500 edificaciones y más de 1,250 kilómetros de carreteras quedarían en riesgo tras el evento sísmico, dejando expuestos cinco aeropuertos y 18 instalaciones críticas como hospitales y escuelas, complicando la respuesta ante desastres.
Este escenario se vuelve aún más preocupante considerando los niveles de mar proyectados para 2100, que podrían exacerbar las consecuencias del desastre. Las áreas en riesgo de inundación se amplían a Alaska y Hawái en menor medida, lo que indica que este fenómeno podría tener un impacto nacional significativo.
Los investigadores advierten que el momento de actuar es ahora, y solicitan que se implementen medidas de preparación y mitigación para enfrentar la inminente amenaza de un terremoto devastador en la región. La comunidad debe estar alerta ante la posibilidad de un evento sísmico que podría cambiar el paisaje del noroeste del Pacífico para siempre.