Desarrollo urgente: Donald Trump ha instado a Benjamín Netanyahu a mantener el apoyo a la ofensiva israelí contra Hamas, tras un ataque reciente en Jerusalén que dejó seis israelíes muertos. En este contexto, el primer ministro israelí ha intensificado su campaña militar para eliminar la infraestructura terrorista de Hamas, especialmente después de un reciente bombardeo en Doha, Qatar, que tuvo lugar el pasado 9 de octubre.
Trump ha estado presionando para que Netanyahu acepte un acuerdo de alto el fuego que involucra la liberación de 48 rehenes capturados el 7 de octubre de 2023, a cambio de la liberación de entre 2,500 y 3,000 prisioneros palestinos. A pesar de este intento de negociación, Netanyahu ha dejado claro que no se detendrá hasta que Hamas sea completamente desmantelado.
En una llamada telefónica, Trump calificó de “imprudente” la acción militar israelí, pero también reconoció que la determinación de Netanyahu de atacar a los líderes de Hamas, incluso en Qatar, refleja su compromiso de “acabar el trabajo”. La administración Trump se ha manifestado preocupada porque no fue informada previamente del ataque, lo que plantea tensiones en la relación entre Washington y Jerusalén.
Las hostilidades han escalado, ya que Hamas respondió al ataque en Jerusalén con una serie de asaltos, lo que ha llevado a Trump a emitir una «última advertencia» al grupo terrorista. En un post en su red social, Trump señaló que las consecuencias de ignorar esta advertencia serían severas.
La situación se complica aún más con la declaración de líderes occidentales, como el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer, de que buscarán reconocer un Estado palestino en la próxima Asamblea General de la ONU. Este movimiento ha sido interpretado como una “victoria” por Hamas, lo que podría alentar aún más sus tácticas dilatorias.
El alto mando de Hamas ha afirmado que sus acciones han puesto de manifiesto que la victoria sobre Israel es posible, lo que contrasta con los esfuerzos de Trump y Netanyahu por alcanzar un acuerdo que podría poner fin al conflicto. Con la comunidad internacional observando, la presión sobre ambos líderes para encontrar una solución viable está aumentando.
Netanyahu ha mostrado disposición para continuar su ofensiva, señalando que no se detendrá hasta que todos los rehenes sean liberados y la amenaza de Hamas sea neutralizada. Sin embargo, la falta de confianza en que Hamas acepte un acuerdo ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de un alto el fuego en este momento.
Con el conflicto en curso y la situación humanitaria en Gaza deteriorándose, el futuro de la región pende de un hilo, y las decisiones que tomen Trump y Netanyahu en las próximas horas serán cruciales. La comunidad internacional observa con preocupación, a medida que se desarrolla esta crisis crítica.