La Junta de Castilla y León ha confirmado la expansión de la gratuidad del transporte público a toda la comunidad, una medida que revolucionará la movilidad de millones de ciudadanos. Esta iniciativa, que se implementa de manera progresiva, busca ofrecer un sistema de transporte accesible y eficiente que conecte a las poblaciones rurales y urbanas, mejorando así la calidad de vida de los habitantes.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, destacó que esta acción es un paso decisivo hacia un modelo de transporte público inclusivo, facilitando el acceso a otros servicios esenciales como el trabajo y el ocio. La nueva tarjeta ‘Buscyl’ será fundamental en este proceso, permitiendo a los usuarios acceder al transporte de forma gratuita y con un sistema de identificación digital sencillo.
Desde el 1 de julio, el nuevo Centro de Control del Transporte, ubicado en la estación de autobuses de León, actúa como el «cerebro» del sistema, gestionando más de 2,600 rutas en la comunidad. Este centro, con una inversión de 3,5 millones de euros hasta la fecha, supervisa en tiempo real el movimiento de los 2,000 autobuses que forman parte de la flota, garantizando la eficiencia operativa y la mejora continua del servicio.
La implementación de este sistema no solo beneficiará a los habitantes de las áreas rurales, sino que también ofrecerá oportunidades significativas para jóvenes, personas mayores y otros colectivos vulnerables. En Segovia, por ejemplo, se han registrado 173 rutas y más de 1.14 millones de viajes en el último año.
La Junta ha invertido un total de 29,5 millones de euros en este proyecto, cofinanciado por fondos europeos Next Generation, con el objetivo de digitalizar completamente el sistema de transporte público. La integración de tecnologías avanzadas y sistemas de simulación permitirá una planificación más precisa de las rutas y un mejor análisis de la demanda, garantizando así que ningún ciudadano quede desconectado, independientemente de su ubicación.
Este avance en el transporte público de Castilla y León marca un hito en la transformación digital de la movilidad, ofreciendo un modelo sostenible y equitativo para todos. Con la tarjeta ‘Buscyl’ y el nuevo Centro de Control, la comunidad se prepara para una nueva era de transporte accesible y eficiente, alineándose con las necesidades reales de sus ciudadanos.
