Desarrollo crucial en el juicio de Hashim Thaci
El juicio de Hashim Thaci, expresidente de Kosovo, ha alcanzado un momento decisivo en La Haya, con la presentación de pruebas de su defensa. Thaci enfrenta 10 cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad, incluyendo persecución, asesinato y desapariciones forzadas de prisioneros durante la guerra de 1998-1999. Su equipo legal argumenta que, aunque fue una figura política clave, carecía de poder real en el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).
Testimonio crucial de James Rubin
En el juicio, el primer testigo de la defensa, James Rubin, exsubsecretario de Estado de EE.UU., describe a Thaci como el rostro político de la insurgencia, pero no como un comandante militar capaz de ordenar operaciones. Según Rubin, los líderes del ELK eran los verdaderos responsables de las estrategias en el campo de batalla, limitando así la responsabilidad de Thaci. “No estaba a cargo; reflejaba el movimiento, pero no lo dirigía”, afirmó Rubin ante el tribunal.
Contexto histórico y consecuencias
El contexto histórico complica el caso, ya que la guerra de Kosovo dejó más de 13,000 muertos y condujo a la intervención de la OTAN. Occidente, bajo la administración de Bill Clinton, consideraba a Thaci un aliado vital para poner fin a lo que temían se convirtiera en un “genocidio” contra los albanokosovares. Este apoyo es utilizado ahora por la defensa para argumentar la falta de pruebas concluyentes sobre su implicación directa en los crímenes.
Thaci, quien se declaró inocente en 2020 al renunciar a la presidencia para enfrentar el juicio, sostiene que su prioridad fue siempre lograr un acuerdo que garantizara la seguridad de la población kosovar. La defensa también incluye grabaciones y documentos que evidencian que requería la aprobación de los comandantes militares para tomar decisiones significativas.
Protestas en La Haya y tensiones en la región
Mientras el juicio avanza, las tensiones han aumentado en Serbia, con protestas y un gobierno atrincherado. Este escenario se vuelve aún más complicado con la reciente victoria de Albin Kurti en las elecciones de Kosovo, quien necesitará formar alianzas para gobernar. La fase de la defensa es crucial para determinar si el liderazgo político del ELK fue meramente representativo o si ejerció un control efectivo sobre las decisiones militares que resultaron en atrocidades.
Próximos pasos en el juicio
El proceso, que se lleva a cabo en el Tribunal Especial para Kosovo, se centra en si Thaci y otros tres altos mandos del ELK fueron responsables de abusos contra prisioneros en Kosovo y Albania. La fiscalía sostiene que estos líderes tenían responsabilidad de mando sobre una campaña sistemática de crímenes. Este tribunal, aunque parte del sistema judicial de Kosovo, se encuentra en La Haya para asegurar un proceso justo, tras problemas de intimidación a testigos en casos anteriores relacionados con el ELK.
Antes de que comenzara la fase de la defensa, cientos de albaneses étnicos y veteranos de la KLA se manifestaron en La Haya, exigiendo la liberación de los cuatro acusados. La defensa deberá demostrar que Thaci actuó como un negociador, y no como un líder que pudo prevenir las atrocidades, en un juicio que promete ser uno de los más impactantes en la historia reciente de Kosovo.
