Nuevos informes confirman que Tenerife destinará 4,6 millones de euros a la restauración de áreas devastadas por el incendio forestal de 2023, una medida urgente y necesaria para recuperar los ecosistemas afectados. Esta inversión se financiará gracias a un nuevo impuesto, el céntimo forestal, que garantiza que los fondos se utilicen exclusivamente para la prevención de incendios y la restauración de los espacios naturales de la isla.
El Cabildo de Tenerife ha anunciado que el presupuesto para 2026 incluye nueve millones de euros destinados a los espacios naturales, donde se prevé que la recaudación anual del céntimo forestal sea de aproximadamente 4,8 millones de euros. Esta recaudación se destinará a medidas específicas que gestionará la Consejería Insular del Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, asegurando que no se utilice para gastos operativos ordinarios.
Entre las inversiones más relevantes se encuentra la restauración del gran incendio forestal de 2023, que se estima costará 4.613.972 euros. También se contemplan acciones para el pinar del Parque Nacional del Teide y la erradicación de flora exótica, con un total de 1.184.700 euros destinados a este fin. Además, se planean repoblaciones forestales y un Plan de Medianas que requerirá 1.460.450 euros.
El Cabildo asegura que esta gestión en el Teide “será un referente en Europa” tras la transferencia total del parque por parte del Gobierno de Canarias. Con 202 millones de euros destinados a diversas iniciativas, se incluye la vigilancia del parque, aumentando el número de agentes de medio ambiente de cuatro a trece, un paso crucial para la protección de la biodiversidad.
La recaudación del céntimo forestal es una medida que garantiza una financiación estable para la gestión forestal, evitando así la vulnerabilidad estructural en la financiación del monte. Esta estabilidad permite planificar proyectos a largo plazo, mejorando la eficiencia en la ejecución del gasto público.
Sin embargo, las autoridades advierten que la falta de financiación estable podría resultar en costos mucho mayores a largo plazo, tanto económicos como ambientales. La implementación de este impuesto es, por lo tanto, una inversión preventiva que busca mitigar los riesgos de incendios y erosión, protegiendo los bienes comunes como el agua y el suelo.
En resumen, la inversión de 4,6 millones de euros en la restauración de los daños del incendio de 2023 no solo es una respuesta inmediata a la crisis ambiental, sino también una estrategia a largo plazo para asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas de Tenerife.
