Nuevo informe revela que el teletrabajo ha transformado la vida laboral en Aragón, aunque solo menos del 12% de los aragoneses lo practica cinco años después de la pandemia. La situación ha generado opiniones divididas, pero trabajadores como Hugo Díaz, de 23 años y residente en Zaragoza, destacan los beneficios de esta modalidad, señalando que mejora significativamente su productividad.
Díaz, quien trabaja en el sector tecnológico, describe su experiencia como “altamente positiva”, indicando que la flexibilidad de teletrabajar desde el primer día le ha permitido adaptarse con facilidad a su entorno laboral. “El ahorro de tiempo al evitar desplazamientos es un plus verdaderamente importante”, afirma. Su jornada laboral comienza a las ocho de la mañana y termina alrededor de las 16:30 horas, lo que le permite una mejor organización y concentración.
En el ámbito corporativo, empresas como NTT Data han adoptado un modelo de trabajo híbrido y flexible, adaptándose a las necesidades de sus empleados. Patricia Nuez, responsable de recursos humanos, explica que buscan diseñar un ecosistema que favorezca el desarrollo del talento, permitiendo a sus empleados trabajar de manera remota o en la oficina según lo requieran.
El teletrabajo ha permitido a las empresas mejorar la productividad, según testimonios de trabajadores que sienten que pueden concentrarse mejor en casa, lejos de las distracciones de la oficina. Aunque algunos echan de menos el contacto cara a cara, el uso de herramientas de comunicación ha mantenido la conexión entre compañeros.
Díaz señala que, a pesar de los beneficios, se enfrenta a un “prejuicio muy arraigado” que hace que algunos perciban el trabajo remoto como menos serio. No obstante, él y muchos otros defienden que el teletrabajo mejora la calidad de vida sin comprometer la productividad.
Con el avance de esta modalidad laboral, se espera que más empresas consideren el teletrabajo como una opción viable. La tendencia hacia equipos “multisituados” se vuelve más común, aunque Nuez recalca la importancia de encontrar momentos de conexión en la oficina. Para el futuro, Díaz espera no tener que volver a un trabajo presencial a tiempo completo, valorando la flexibilidad y la comodidad que le brinda esta opción.
Los datos recientes sugieren que la adaptación al teletrabajo podría ser más aceptada en el futuro, a medida que se reconozcan sus beneficios tanto para empleados como para empresas. La conversación sobre el trabajo remoto sigue siendo vital en la actualidad, marcando un cambio importante en la cultura laboral de Aragón y más allá.