Desarrollo urgente: Pedro Sánchez ha cambiado su estrategia y este miércoles ha exigido a Santiago Abascal, líder de Vox, que no pacte con el PP en la Comunitat Valenciana para investir a Juanfran Pérez Llorca. En un claro mensaje, el presidente del Gobierno instó a que se convoquen elecciones en lugar de continuar con un acuerdo que considera perjudicial para los valencianos.
Durante su comparecencia en el Congreso, Sánchez destacó que los ciudadanos de la Comunitat Valenciana «no quieren más dosis de negacionismo» y que requieren un cambio tras lo que él describe como un «desastre» de la gestión de la extrema derecha. Este giro en la retórica llega un día después de que Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, respaldara oficialmente a Pérez Llorca como candidato a la presidencia de la Generalitat.
Advertencia clara: Sánchez afirmó que el Gobierno de España estará «vigilante» ante cualquier acuerdo que surja entre Feijóo y Abascal, advirtiendo que no debe vulnerar compromisos internacionales ni la legislación vigente en materia de derechos y libertades.
La presión aumenta con un plazo definido: PP y Vox tienen hasta el 19 de noviembre para alcanzar un acuerdo en torno a la candidatura de Pérez Llorca. Vox ya ha dejado claro que entre sus condiciones para apoyar al candidato popular están el rechazo al Pacto Verde y la limitación de la acogida de migrantes en la región.
Impacto inmediato: La situación política en la Comunitat Valenciana se encuentra en un punto crítico, y la respuesta de Abascal y el PP a este ultimátum de Sánchez podría definir el futuro político de la región. La tensión entre los partidos está en aumento, y las elecciones podrían ser la única salida viable para restablecer la confianza de los ciudadanos.
En las próximas horas, la atención estará centrada en las reacciones de Abascal y Feijóo, así como en la posible movilización de los valencianos ante la amenaza de un nuevo pacto que podría cambiar la dinámica política en la Comunitat Valenciana.
