El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acaba de anunciar que renovará la financiación autonómica durante esta legislatura, marcando un hito tras 11 años de mayorías absolutas del PP. Este anuncio se produjo en la Festa de la Rosa, un evento del PSC celebrado en Gavà, Barcelona, al que asistieron aproximadamente 15,000 personas.
Sánchez enfatizó que «ya toca que renovemos la financiación autonómica», destacando la importancia de reforzar el Estado del Bienestar. Esta medida beneficiará no solo a Cataluña, sino a todas las comunidades autónomas, dado que un número creciente de políticas públicas depende de los gobiernos regionales. Además, el presidente recordó que ya se han tomado medidas para avanzar en este objetivo, incluyendo transferencias a cuenta a las autonomías que sumarán 300,000 millones de euros durante esta legislatura.
En su discurso, Sánchez criticó la oposición de las comunidades gobernadas por el PP, acusándolas de «dogmatismo puro y duro». Comparó su resistencia a aceptar ayudas con la negativa de un ciudadano a aceptar una condonación de deuda por parte de un banco. Este mensaje se intensificó con sus críticas hacia la gestión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien responsabilizó de no destinar los fondos transferidos para mejorar los servicios públicos.
En los últimos siete años, el Gobierno ha transferido 45,000 millones de euros más que en los cinco años anteriores bajo Mariano Rajoy, sin embargo, según afirma Sánchez, solo el 45% de esos fondos se ha utilizado para financiar servicios públicos, el resto ha beneficiado a los más ricos a través de «regalos fiscales». «En Andalucía ocurre algo similar», añadió, haciendo referencia al presidente andaluz, Juanma Moreno.
Finalmente, el presidente del Gobierno reiteró el compromiso del PSOE con la defensa de los derechos humanos, contrastando su postura con la falta de condena del PP ante el genocidio promovido por Netanyahu, subrayando así la profundidad de sus convicciones políticas en un contexto internacional complejo.
Con estas declaraciones, Sánchez no solo busca renovar la financiación autonómica, sino también posicionar al PSOE como un partido que se preocupa por el bienestar de todos los ciudadanos en medio de una creciente polarización política.