Desarrollos recientes revelan que la sauna Adán, un conocido establecimiento en Madrid, fue un centro de prostitución que involucraba a menores de edad, según declaraciones del exjefe comercial de la revista MENsual, Paco de Narváez. En una entrevista exclusiva con EL ESPAÑOL, Narváez afirmó: «Quien diga que en Adán no había prostitución, miente; era el grueso del negocio».
La revelación se produce en el contexto de una investigación más amplia sobre las actividades de Sabiniano Gómez, suegro de Pedro Sánchez, con quien Narváez tuvo contacto directo en su rol en MENsual. El periodista, que trabajó en la revista entre 2003 y 2005, detalló que muchos de los ‘chaperos’ eran brazileños y colombianos, e incluían a menores.
Narváez también cuenta la historia de un menor colombiano apodado ‘El Niño Polla’, quien se prostituía en la sauna. Según sus palabras, «él tenía 17 años y su hermano mayor lo vigilaba mientras trabajaba en la barra». Este testimonio pone de relieve la vulnerabilidad de los inmigrantes ilegales en el entorno de la prostitución en Madrid, donde se estima que muchos jóvenes buscan sobrevivir en condiciones extremas.
Además, Narváez menciona que la sauna Adán no solo era un lugar de encuentro para la comunidad gay, sino también un sitio frecuentado por políticos y empresarios. «La mayoría de los clientes eran de la orilla socialista«, afirmó Narváez, sugiriendo vínculos inquietantes entre el establecimiento y figuras del gobierno.
El periodista también denuncia la presencia de drogas en el local, afirmando que el encargado ofrecía Viagra y éxtasis a los clientes, incluyendo a un chico que había conocido en la sauna. «El encargado nos subió éxtasis y nos dijo: ‘Invitación de la casa'», recordó Narváez.
Estas declaraciones han reavivado un debate sobre la ética y la legalidad de las prácticas en locales como la sauna Adán, y han provocado una ola de indignación en la opinión pública. La revelación de que «cuando alguien importante venía a la sauna, se grababa» añade una capa adicional de controversia, sugiriendo posibles chantajes o corrupción.
¿Qué sigue? La comunidad y las autoridades están bajo presión para investigar estas alegaciones, que no solo involucran a individuos, sino que también plantean cuestiones sobre la explotación de menores y la complicidad de figuras públicas. La situación sigue desarrollándose y se espera que haya más reacciones de los implicados y de la sociedad civil en las próximas horas.
Este caso resalta la necesidad urgente de abordar la prostitución y la explotación en España, así como la responsabilidad de los medios de comunicación en reportar y analizar estos temas con rigor y sensibilidad.
