Más de seis amigos de Alhama de Almería se reunieron recientemente para revivir los recuerdos de su infancia en un emotivo encuentro que evoca vivencias de los años ochenta. Este reencuentro, cargado de nostalgia, permitió a los participantes recordar su infancia en un pueblo que sigue siendo el hogar de muchos de ellos, a pesar de que algunos han migrado a otras ciudades.
La reunión, que tuvo lugar en el antiguo Paradise, ahora un restaurante italiano, fue una celebración de la amistad y los lazos que se forjaron durante la adolescencia. Los asistentes compartieron risas y anécdotas, recordando momentos clave de su juventud, como los juegos en el Parque Nicolás Salmerón y los primeros besos furtivos en la Cascada.
Los apodos como ‘El Totó’ y ‘El Perolo’ resonaron en la conversación, evocando la camaradería de aquellos días sin smartphones. A pesar de los cambios en sus vidas y las marcas del tiempo, el espíritu de la infancia seguía vivo en sus corazones, mostrando que los recuerdos son más poderosos que las imágenes en pantallas.
La historia de Alhama de Almería está íntimamente ligada a la producción de la uva de Ohanes, conocida como «uva de barco», que una vez convirtió al pueblo en un importante centro de exportación internacional. Sin embargo, la competencia y el avance de nuevas tecnologías llevaron a un declive en la producción que impactó a toda la comunidad.
A medida que los amigos compartían sus historias de vida, se hicieron promesas de asistir a un futuro reencuentro. Con un deseo de celebrar su próxima década de vida, los asistentes esperan que en cinco años el grupo sea aún más numeroso, listos para revivir la alegría de su juventud y fortalecer los lazos que nunca se rompieron.
Este reencuentro no solo fue un recordatorio de su infancia, sino también una celebración de la vida, la amistad y la importancia de mantener vivas las conexiones personales. La salud y la energía de este grupo de alhameños son un testimonio de que, aunque el tiempo pase, las memorias perduran y las relaciones se reavivan, creando un lazo inquebrantable que trasciende el tiempo.
