El Real Madrid dejó escapar una victoria crucial al empatar sin goles frente al Rayo Vallecano en Vallecas, un resultado que ha dejado más sombras que luces para el equipo blanco. Sin embargo, entre la mediocridad del encuentro, emergió una figura destacada: Raúl Asencio. Este joven canterano canario ha demostrado su regreso a la mejor forma, consolidándose como uno de los centrales más prometedores del club.
Asencio, que parecía destinado al ostracismo tras su actuación decepcionante en el Mundial de Clubes, ha recuperado la confianza de Xabi Alonso mediante actuaciones sólidas. En el partido de hoy, mostró una lectura del juego excepcional y completó los 90 minutos con una seguridad que elevó al resto de la defensa, realizando cinco acciones clave que incluyeron tres despejes y una entrada salvadora en un contraataque peligroso.
Lo más impresionante fue su contribución en la salida de balón; Asencio acumuló 65 toques y una precisión del 91% en sus pases, convirtiéndose en el cuarto jugador con más participación en la circulación de juego del Madrid, superando incluso a varios centrocampistas. Esta habilidad para combinar solidez defensiva con claridad en la construcción lo convierte en un perfil indispensable para un equipo que necesita centrales capaces de iniciar el juego desde atrás.
No se limitó a defender, ya que también buscó el gol, generando dos oportunidades que reflejan su creciente confianza: un cabezazo que pasó cerca del palo y otro intento que fue bloqueado por la defensa rival. Estos detalles son prueba de un futbolista que no teme ser protagonista en ambos extremos del campo, mostrando una ambición notable por trascender.
La reciente lesión de Rüdiger y el estado físico de Alaba han abierto una ventana de oportunidad para Asencio, quien ha aprovechado este momento con madurez y determinación. Actualmente, se ha consolidado como el tercer central del Real Madrid y, si mantiene este nivel, podría desafiar a Militao o incluso a Dean Huijsen por un puesto en la alineación titular en las próximas semanas.
En Vallecas, Raúl Asencio no solo completó una actuación destacada, sino que también selló su rehabilitación futbolística. Ha vuelto para quedarse, y en un Madrid que busca jóvenes referentes capaces de asumir responsabilidades, su actuación es más que una buena noticia: es el anuncio de que el futuro de la defensa blanca podría estar en manos de un chico sereno y ambicioso que comienza a escribir su propia historia.
