Desarrollo urgente: El presidente ruso, Vladimir Putin, ha impuesto nuevas condiciones para un acuerdo de paz en Ucrania, exigiendo que Kiev renuncie a la región del Donbás y desista de unirse a la OTAN, además de rechazar el despliegue de tropas occidentales en su territorio. Estas demandas fueron reveladas por fuentes cercanas al Kremlin a la agencia Reuters.
Casi una semana después de la cumbre entre Donald Trump y Putin en Alaska, el Kremlin ha dejado claro que no aceptará la participación de soldados de países europeos en Ucrania como parte de un acuerdo de seguridad. Esta opción había sido planteada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, en la llamada «coalición de voluntarios».
En este contexto, Trump ha mostrado interés en el despliegue europeo; sin embargo, ha descartado la participación de tropas estadounidenses en una posible misión de mantenimiento de paz, aunque se ha abierto a brindar apoyo aéreo. Según información de Reuters, Putin reafirma su exigencia de que las fuerzas ucranianas se retiren de las provincias de Donetsk y Lugansk, donde controla el 88% del territorio, y propone congelar las líneas del frente en Zaporiyia y Jersón, donde tiene control sobre el 73%.
Además, el Kremlin estaría dispuesto a ceder pequeñas porciones de territorio en Járkov, Sumy y Dnipropetrovsk. La posición de Putin incluye también un compromiso por parte de la OTAN de no expandirse más hacia el este, lo que representa un obstáculo significativo para cualquier avance en las negociaciones de paz.
Mientras tanto, los líderes de Estados Unidos, junto con sus socios europeos, Japón y Australia, están trabajando en garantías de seguridad que protejan a Ucrania de futuras agresiones rusas, en caso de que se logre un alto el fuego o acuerdo de paz. Esta semana, los jefes del Estado Mayor de varios países se reúnen en Washington para discutir estas medidas.
La primera ministra italiana, Georgia Meloni, ha propuesto un sistema de protección colectiva para Ucrania, sin invitarla formalmente a unirse a la OTAN, lo que añade otra capa de complejidad a las negociaciones en curso. La situación sigue evolucionando, y el impacto de estas decisiones podría ser significativo para la seguridad en Europa y más allá.
A medida que las conversaciones avanzan, la comunidad internacional observa de cerca, ya que el futuro de Ucrania depende de cómo se desarrollen estas negociaciones y si se alcanzan acuerdos que garanticen la paz y la estabilidad en la región.