Desarrollo urgente: El PSOE de Murcia ha acusado al Partido Popular (PP) de fomentar un clima de odio que culminó en disturbios xenófobos en Torre Pacheco, tras la agresión a un vecino de 68 años por supuestos jóvenes de origen magrebí. La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Carmina Fernández, afirmó que el PP ha estado alimentando a la ultraderecha en la región, llevando a consecuencias terribles.
La situación estalló cuando grupos de ultraderecha convocaron concentraciones que degeneraron en ataques a viviendas de familias extranjeras después de la agresión. Fernández denunció que estos hechos son el resultado de una estrategia política que normaliza discursos de odio, y que la responsabilidad recae directamente en el PP.
Más de un centenar de agentes de la Guardia Civil fueron desplegados ante la creciente violencia, mientras que la Fiscalía de delitos de odio abrió investigaciones, incluso contra el líder regional de Vox, José Ángel Antelo, por sus comentarios vinculando migración con delincuencia. La tensión ha llevado al Ministerio de Juventud e Infancia a convocar una reunión extraordinaria para abordar estos incidentes, aunque el PP no asistió, lo que fue criticado por el PSOE.
Fernández afirmó que esta ausencia muestra que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha aprendido nada de lo ocurrido. «Es irresponsable que utilicen a niños vulnerables para competir con Vox», afirmó. El PSOE exige a Fernando López Miras, presidente de la Región, que rompa su «pacto de odio» con Vox y se siente a dialogar.
La crítica del PSOE también se enmarca en el contexto del pacto de gobierno entre el PP y Vox, que ha permitido a los ultraderechistas obtener competencias clave, resultando en la eliminación de ayudas a ONG que trabajan con migrantes y la paralización de proyectos de integración. Fernández sentenció que «esto es racismo y fascismo», refiriéndose a los efectos de estas políticas en la sociedad.
La Asamblea Regional votará la próxima semana los presupuestos de 2025, que el PSOE califica como «los presupuestos del odio», advirtiendo que, de aprobarse, se institucionalizará la exclusión de menores migrantes en situación de vulnerabilidad. «Son unos presupuestos que buscan dejar en la calle a niños solo por ser migrantes», denunció Fernández.
El PSOE ha ofrecido una alternativa, proponiendo negociar los presupuestos con la condición de retirar las medidas impuestas por Vox. «López Miras aún está a tiempo de rectificar», insistió Fernández, asegurando que su partido continuará defendiendo la convivencia y los derechos humanos.
Este desarrollo llega en un momento crítico, ya que la preocupación por el repunte de discursos de odio y su impacto en la convivencia ciudadana se intensifica. Mientras el Gobierno central refuerza la vigilancia ante agresiones xenófobas, el foco ahora se dirige a la Asamblea Regional, donde el PP y Vox buscan aprobar unos presupuestos que, según la oposición, institucionalizarán la discriminación.