Los futuros del crudo estadounidense han repuntado levemente debido a un informe del Instituto Americano del Petróleo (API) que ha revelado una caída inesperada en los inventarios semanales. Este movimiento se registró el martes, justo después del cierre del mercado, donde el precio del crudo WTI se cotizó en 62.43 dólares por barril, un ligero aumento respecto al cierre anterior de 62.37 dólares por barril, que había marcado una baja del 1.7%.
La caída en los inventarios de crudo en Estados Unidos sorprendió a los analistas, quienes anticipaban un aumento de aproximadamente 1 millón de barriles. En cambio, los datos del API indican que los inventarios disminuyeron en cerca de 3.7 millones de barriles durante la semana que finalizó el 26 de septiembre. Esta situación contrasta notablemente con el informe de la semana anterior, que había reportado una reducción de 3.8 millones de barriles.
A pesar del repunte de los precios, el sentimiento del mercado sigue siendo frágil debido a las expectativas de que la OPEC+ podría anunciar un aumento significativo en la producción de petróleo para noviembre. Esta posibilidad ha generado preocupaciones sobre un posible exceso de oferta en el mercado, lo que podría afectar la estabilidad de los precios en el futuro cercano.
Los inversores ahora están a la espera del informe oficial del gobierno estadounidense sobre los inventarios de crudo, que se publicará el miércoles a las 10:30 a.m. hora del Este (14:30 GMT). Este reporte será clave para entender la dirección futura de los precios del petróleo y la reacción del mercado.
La combinación de una caída inesperada en los inventarios y la incertidumbre sobre la producción de OPEC+ sitúa al mercado del petróleo en un momento crítico, donde los próximos datos podrían influir significativamente en las decisiones de inversión y en la dirección del precio del crudo. Los analistas y los operadores están en alerta máxima, ya que cualquier cambio en la producción podría tener un impacto inmediato en el mercado global.
