La Policía Metropolitana de Londres ha arrestado a cinco manifestantes en medio de protestas urgentes contra las políticas de asilo de migrantes, mientras los incidentes continúan escalando. Un grupo de enmascarados intentó allanar el hotel Crowne Plaza, dejando rota la valla de seguridad, pero la policía logró dispersarlos, aunque no sin antes causar heridas leves a al menos dos agentes.
Los disturbios se produjeron después de que un tribunal decidiera mantener abierto el albergue de extranjeros del hotel Bell, ubicado en Epping, lo que ha generado una serie de protestas continuas en las últimas semanas. Las fuerzas del orden también detuvieron a tres individuos en el hotel Novotel, que se encontraba cerca del Crowne Plaza, mientras la policía acordonaba la zona para evitar mayores incidentes.
El comandante Adam Slonecki declaró que han reforzado la vigilancia en las protestas, con un despliegue de recursos adicionales y un helicóptero, asegurando que «este fin de semana no es una excepción». La asistencia a las manifestaciones ha alcanzado un total de 500 personas, reflejando la creciente tensión en torno a la situación de los migrantes.
El Ministerio del Interior británico logró una victoria judicial hoy, apelando contra el cierre del albergue, lo que ha intensificado las protestas tras una supuesta agresión sexual de un migrante a una adolescente, sumando más presión a un tema ya de por sí polémico.
Las manifestaciones continúan esta semana y se espera que la situación se mantenga tensa mientras las autoridades tratan de manejar las crecientes quejas sobre la política de asilo en el país. La vigilancia policial se mantendrá alta, y se prevé que los arrestos puedan seguir aumentando si las tensiones no se calman.
