Un nuevo y controvertido episodio del podcast británico Quick Stop F1 ha desatado una ola de críticas hacia el piloto español Fernando Alonso, acusando a sus seguidores de ser «los más racistas» en la Fórmula 1. Este capítulo, titulado ‘Fernando Alonso, 18 años esclavo del odio’, pone en el centro de la discusión la rivalidad histórica entre Alonso y el piloto británico Lewis Hamilton.
En el episodio, el presentador Thandie Sibanda expresa su descontento con la figura del asturiano, afirmando: “Fernando Alonso, para este podcast siempre serás un burro. Nunca te mostraremos amor, preferiría defecar en mis manos y aplaudir.” Esta crítica se origina en incidentes racistas ocurridos durante la pretemporada de 2008 en Montmeló, donde un grupo de aficionados de Alonso fue acusado de realizar insultos racistas.
El podcast señala que, aunque la afición alonsista es numerosa, algunos de sus seguidores tienen actitudes extremas que merecen ser denunciadas. Sibanda menciona que los fans más radicales son «boomers y millennials mayores», y critica la falta de respuesta de Alonso ante estos comportamientos, diciendo que es «absolutamente ridículo» que no se hable del racismo entre sus seguidores.
Este tipo de comentarios han levantado críticas no solo hacia Alonso, sino también hacia la comunidad de aficionados que, en su mayoría, no se identifican con estos actos de racismo. La FIA y la Fórmula 1 han trabajado para erradicar comportamientos irrespetuosos en sus eventos, subrayando la importancia de mantener un entorno inclusivo en el deporte.
Las acusaciones del podcast llegan en un momento en que la discusión sobre el racismo en el deporte está más presente que nunca, y muchos se preguntan si estas generalizaciones perjudican a la mayoría de los fans de Alonso que apoyan la diversidad y el respeto en la competición.
Por ahora, la controversia sigue en auge y la respuesta de Alonso y su equipo será crucial para determinar si se tomarán acciones para distanciarse de tales declaraciones. Este episodio podría marcar un punto de inflexión en la percepción pública del piloto y su relación con sus seguidores.
Las redes sociales ya están repletas de reacciones, y la comunidad de la F1 observa de cerca cómo se desarrollarán los acontecimientos en las próximas semanas. La presión está sobre Alonso para que aborde este tema delicado y se posicione sobre los comportamientos de sus seguidores, lo que podría afectar su imagen y la de su equipo en el futuro.
