Nuevos datos confirman que las pernoctaciones en hoteles de Castilla y León alcanzaron las 802,224 en junio, lo que representa un leve aumento del 0.5% respecto al mismo mes de 2024. Este incremento, aunque modesto, es significativo en un contexto donde el turismo busca recuperarse tras años de dificultades.
El número de viajeros también mostró un crecimiento, subiendo un 1.6% hasta 495,714 personas, lo que se traduce en 7,812 visitantes más que en el mismo mes del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A nivel nacional, los viajeros aumentaron un 3.3% hasta 12.2 millones, mientras que las pernoctaciones en todo el país crecieron un 2.1%, superando los 38.9 millones.
Sin embargo, el panorama no es uniforme. En Castilla y León, la estancia media fue de 1.62 días, notablemente inferior a la media nacional de 3.18 días. Casi un tercio de los visitantes, 591,113, eran residentes en España, mientras que 211,112 eran extranjeros.
Las provincias de Segovia, Valladolid y Zamora experimentaron descensos en pernoctaciones, con Segovia reportando una caída del 14.24% hasta las 85,796. En contraste, Burgos lideró el aumento más significativo, con un incremento del 7.15% hasta 132,138 pernoctaciones.
El turismo en Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana dominó el mercado de viajeros residentes, mientras que los destinos más populares para no residentes fueron las Illes Balears, Cataluña y Canarias. En términos de zonas turísticas, la Isla de Mallorca registró el mayor número de pernoctaciones, superando los 7.3 millones.
El Índice de Precios Hoteleros (IPH) en Castilla y León se situó en una tasa de 4.25%, inferior a la media española del 5.16%. Además, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR) fue de 38.29 euros, un 7% menos que el año anterior, contrastando con los 97.22 euros del promedio nacional, que subió un 7.8%.
Este reporte revela un panorama mixto en el sector hotelero de Castilla y León, donde el aumento en pernoctaciones y viajeros es alentador, pero las diferencias regionales y los desafíos en precios y estancias siguen siendo un tema crítico. Los próximos meses serán cruciales para observar la evolución de estas tendencias en el turismo.