Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ha aterrizado en Lanzarote este sábado a las 12:59 horas en un avión Falcon, marcando el inicio de sus vacaciones familiares en la isla, donde se alojará en la residencia de La Mareta, un lugar que ha elegido desde 2020. Este arribo se produce justo una semana después de que el Cabildo, gobernado por CC y el PP, decidiera retirar una moción que pretendía declarar a Sánchez persona non grata en Lanzarote, lo que ha generado tensiones en el pacto de gobierno insular.
La moción fue impulsada por Astrid Pérez, líder del PP en Lanzarote, quien acusó al presidente de estar «acorralado por la corrupción» y por lo tanto, no ser bienvenido en la isla. Sin embargo, el PSOE solicitó la retirada de la moción, apoyada por el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort (CC), quien advirtió que tal declaración carecía de competencias legales.
A lo largo de los años, Sánchez ha hecho de Lanzarote su destino preferido para vacaciones durante el verano, Semana Santa y Navidad. Esta vez, se espera que coincida en la isla con el presidente catalán, Salvador Illa, y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, quienes también eligen Lanzarote para veranear, al igual que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Durante su estancia, no está claro si Sánchez se reunirá nuevamente con Fernando Clavijo, con quien ya discutió cuestiones migratorias en su anterior visita a La Palma en agosto de 2024. La situación política y social en el archipiélago sigue siendo un tema candente, y el regreso de Sánchez a Lanzarote podría intensificar el debate sobre su liderazgo y la gestión de su gobierno.
Con la controversia reciente aún fresca, la llegada de Sánchez a Lanzarote promete ser un tema de interés y discusión tanto en la isla como a nivel nacional. El desarrollo de esta historia está por verse a medida que los acontecimientos se desenvuelven en los próximos días.