Los padres de Iván, el joven de 36 años fallecido en el accidente del saltamontes en Matamá, Vigo, el 3 de agosto de 2024, están decididos a «levantar» su voz hasta que se haga justicia. «Iremos hasta el infinito para que se haga justicia con Iván», afirman Dolores y Secundino, quienes cada día encuentran en su dolor la motivación para seguir luchando.
El trágico accidente, que cobró la vida de su hijo, ha dejado una huella profunda en sus corazones. «No podemos estar más orgullosos de él, de la gran persona que era», dicen mientras una mezcla de dolor y amor se refleja en sus rostros. Los padres están decididos a que nadie más sufra lo que ellos han vivido, exigiendo que se depuren responsabilidades sobre el funcionamiento del atracción.
La pareja sostiene que el accidente «se pudo evitar» y que el funcionamiento del saltamontes no debió permitirse. «A Iván nos lo quitaron, nos lo asesinaron; ese ‘saltamontes’ no tenía que haber estado funcionando y, pese a ello, lo dejaron funcionar», concluyen con firmeza.
Su lucha no es solo por su hijo, sino por la seguridad de otros. Están esperando que la investigación judicial arroje resultados que den claridad sobre las circunstancias del accidente. «Queremos que se haga justicia de verdad», recalcan, impulsados por el deseo de que su experiencia sirva para prevenir futuros incidentes.
A medida que se cumple un año desde esta tragedia, la familia de Iván continúa con su cruzada, esperando que su dolor y su lucha provoquen un cambio significativo en las regulaciones de seguridad en ferias y festivales. La comunidad local también se une a su causa, con muchos expresando su apoyo en redes sociales, creando un clamor por justicia y mayor seguridad en eventos públicos.
Los padres de Iván están decididos a hacer todo lo posible para que su historia no se olvide. Con el respaldo de la comunidad y la esperanza puesta en la justicia, buscan respuestas y un cambio que honre la memoria de su querido hijo.
