Desarrollo urgente: O Demo ha regresado a las calles de Pontevedra en un evento que ha emocionado a niños y adultos por igual, justo a las 12:30 de hoy. Las temperaturas superaron los 30 grados, pero eso no detuvo la energía de la celebración en la Boa Vila, donde la tradición de más de 25 años cobró vida una vez más.
A través de los arcos de San Bartolomé, el temido demonio hizo su entrada acompañado de humo rojo y risas, mientras los niños, inicialmente inseguros, comenzaron a interactuar con Belcebú y sus secuaces. «Bos días, nenos de Pontevedra», gritó el demonio, transformando el miedo en alegría en cuestión de minutos. Este evento no solo es una celebración, sino una oportunidad para que los pequeños exorcicen sus miedos y se diviertan al hacerlo.
En un giro sorprendente, uno de los niños logró robarle el rabo a O Demo, un juego que, gracias a un ingenioso diseño con velcro, se repitió varias veces, creando un ambiente de risa y camaradería entre los asistentes. «Quered vir ao inferno comigo?» preguntaba el demonio, mientras los niños, unidos por una «cadea infernal», desfilaban por el casco histórico de la ciudad, acompañados por el ritmo vibrante de una charanga que hacía eco en cada rincón.
A las 20:00, la fiesta continuó con una nueva procesión, seguida del concierto de San Bartolomé y la esperada Foliada do Demo, que prometen mantener viva la chispa de la tradición. Las calles de Pontevedra vibran hoy con la risa y la energía de un evento que une a la comunidad en una celebración inolvidable, recordando que, a veces, enfrentar nuestros miedos puede ser tan divertido como emocionante.
Próximos pasos: La fiesta sigue en marcha, y se espera que más actividades se desarrollen a lo largo del día, asegurando que la tradición de O Demo perdure en el corazón de todos los presentes.
