Los niños, niñas y adolescentes de Pravia hicieron eco de sus demandas en el Día Mundial de los Derechos de la Infancia, celebrado ayer, exigiendo atención a sus derechos y necesidades en un acto central que reunió a alumnos de centros educativos y grupos de participación juvenil.
La jornada comenzó con la interpretación del himno regional ‘Asturias, patria querida’ por parte de una banda de gaitas, recibiendo a las autoridades en el Ayuntamiento. La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, junto al alcalde David Álvarez y el presidente de la mancomunidad, Celestino Novo, enfatizaron la importancia de visibilizar a la infancia asturiana.
“Es un día necesario y prioritario. Es fundamental proteger a la infancia que piensa y participa, y que tiene derechos que debemos garantizar”, destacó del Arco. Tras un recorrido por el mercado semanal de Pravia, las autoridades se trasladaron al Auditorio José Barrera, donde los jóvenes expresaron sus inquietudes sobre la salud mental y física, así como la necesidad de más espacios culturales.
Los estudiantes del instituto de Pravia manifestaron que “sin espacios adecuados es difícil que surjan iniciativas”, señalando la conexión entre su patrimonio y las raíces del Bajo Nalón como un “puente entre generaciones”.
Juan Feito, alumno de tercero de ESO del colegio Reina Adosinda, expresó su satisfacción por la celebración del acto en su localidad: “Este día es para nosotros y nuestros derechos”. Feito también mencionó la falta de transporte y lugares de encuentro como preocupaciones principales para su grupo.
El representante de Unicef en Asturias, Ignacio Calviño, aplaudió las intervenciones de los jóvenes y les recordó que “los derechos no son una opción, son una acción”, instando a convertir sus demandas en realidades visibles.
Durante el evento, los grupos de participación entregaron a las autoridades una copia de su plan de infancia, desarrollado a lo largo de este año con la participación de 1,000 jóvenes de los tres concejos que integran la mancomunidad, definiendo una hoja de ruta clara para el futuro.
Este acto no solo fue una celebración, sino un llamado urgente a la acción, resaltando la importancia de incluir la voz de la infancia en el tejido social de Asturias. Las autoridades y los jóvenes continúan trabajando juntos para asegurar que sus derechos sean reconocidos y respetados.
Con esta movilización, Pravia se posiciona como un ejemplo de cómo la comunidad puede unirse para apoyar a sus jóvenes, destacando la necesidad de un compromiso colectivo para fomentar un entorno donde todos puedan prosperar.
