Nicole Kidman ha solicitado el divorcio de su esposo, el músico Keith Urban, tras 19 años de matrimonio, en un giro inesperado que ha dejado a muchos sorprendidos. La actriz de 58 años, conocida por su papel en «Las horas», ha tomado esta decisión después de pasar un verano alejada de Urban, quien ha estado de gira internacional mientras ella rodaba en Londres la segunda parte de «Prácticamente magia».
Fuentes cercanas a la actriz revelan que existen «dificultades maritales y diferencias irreconciliables», y se especula que una posible infidelidad de Urban ha dejado a Kidman «devastada» y «traicionada». En sus redes sociales, la actriz compartió momentos de su verano, pero notablemente ausentes estaban imágenes de Urban, lo que despertó sospechas entre sus seguidores.
A través de un documento presentado ante el tribunal, se detalla que Kidman se asegurará el papel de «progenitora residencial principal» de sus hijas, Sunday Rose (17) y Faith Margaret (14), quien nació por gestación subrogada. Las niñas vivirán con ella durante 306 días al año, mientras que Urban tendrá su custodia por 59 días anualmente. Este acuerdo se ha diseñado para mantener una relación civilizada entre ambos padres, evitando hablar negativamente del otro ante sus hijas.
Kidman, quien ya pasó por un divorcio con Tom Cruise, ha mostrado una determinación admirable en este proceso. En una reciente aparición en televisión, bromeó sobre su ruptura diciendo: «Ahora puedo volver a llevar tacones», refiriéndose a su altura en comparación con Cruise.
La historia de amor entre Kidman y Urban comenzó en una cena organizada por el gobierno australiano, donde él quedó fascinado por su «aura de otro mundo». Sin embargo, su relación ha estado marcada por desafíos, incluyendo la lucha de Urban contra la adicción, que fue parte de su acuerdo prematrimonial.
Recientemente, Urban hizo un gesto poco amable durante un concierto en Las Vegas, al cambiar la letra de una de sus canciones dedicadas a Kidman, lo que ha generado más tensiones entre la pareja. Mientras tanto, la actriz continúa enfocándose en su papel como madre y en su carrera en Hollywood, dejando atrás el glamour de su matrimonio.
La disolución del matrimonio de Kidman y Urban marca el final de una era en la que ambos se apoyaron en los momentos difíciles, pero ahora miran hacia un futuro separado. ¿Cómo afectará esta separación a sus carreras y a sus hijas? La atención mediática está centrada en los siguientes pasos de esta emblemática pareja.