Una emotiva marcha en Valencia ha reunido a **entre 8,000 y 10,000 personas** exigiendo la **dimisión del presidente de la Generalitat**, **Carlos Mazón**, tras la devastadora dana que afectó a la región el **29 de octubre de 2024**. Los manifestantes se desplazaron desde **Paiporta** y **La Rambleta**, convergiendo en el **Pont de la Solidaridad**, un símbolo de solidaridad que recuerda los días posteriores a la tragedia.
Los participantes llevaban pancartas con mensajes como “**Sols el poble salva al poble**” mientras revivían el espíritu de unidad que surgió tras la catástrofe. La marcha, que se prolongó por **una hora**, fue liderada por familiares de las víctimas, quienes portaban una pancarta con la imagen de Mazón boca abajo, reflejando el profundo dolor y la frustración de los afectados.
Esta manifestación, la **undécima desde la dana**, se produce en un contexto crítico donde las denuncias sobre la gestión del Consell han cobrado fuerza. A pesar de que los organizadores no divulgaron cifras oficiales, la notable afluencia señala un renacer en el poder de convocatoria de las protestas, tras una serie de concentraciones con menor asistencia en meses anteriores.
El evento también coincide con el debate de política general que se llevó a cabo esta semana, donde Mazón tuvo un protagonismo central. Las asociaciones de víctimas, que han criticado duramente la gestión del Consell, fueron escuchadas recientemente en Bruselas, lo que intensifica las demandas locales de rendición de cuentas.
Los manifestantes reiteraron su compromiso de no cesar en sus esfuerzos. “**No vamos a parar hasta que se vayan**. Todos los valencianos llevamos once meses de duelo”, afirmaron los organizadores. La siguiente protesta será el **25 de octubre a las 18:00 horas**, justo antes del aniversario de la tragedia, en un esfuerzo por no contraprogramar el funeral de estado convocado para el **29 de octubre**.
El clamor por justicia y la renuncia de Mazón y otros miembros del gobierno refleja el descontento acumulado de una población que aún sufre las secuelas de la dana. La comunidad valenciana se mantiene unida, dispuesta a luchar hasta que se escuchen sus voces y se tomen medidas efectivas en respuesta a la tragedia.