Desarrollo crítico: Médicos Sin Fronteras (MSF) ha hecho una fuerte acusación contra la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), describiendo sus centros de distribución como lugares de «asesinatos orquestados y deshumanización». Esta declaración se produce en medio de la escalofriante cifra de más de 50,000 muertos en Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí tras el ataque de Hamas el 7 de octubre.
La ONG ha solicitado el «desmantelamiento inmediato» de la GHF, señalando que los datos médicos y testimonios recabados en sus clínicas revelan la «violencia selectiva e indiscriminada» de las fuerzas israelíes contra palestinos en situación de hambre. MSF pide que la gestión de la ayuda sea devuelta a la ONU y que los gobiernos, especialmente el de Estados Unidos, dejen de financiar a la GHF.
En un contexto de creciente tensión, Israel realizó bombardeos intensos en el sur del Líbano, con al menos dos heridos en ataques dirigidos contra infraestructuras del grupo chií Hezbollah. La Guardia Revolucionaria de Irán ha amenazado a EE.UU. e Israel con una «respuesta decisiva» ante cualquier nueva agresión, recordando el conflicto reciente que dejó más de 1,000 muertos en Irán.
Mientras tanto, el Gobierno de Gaza ha denunciado que los lanzamientos de ayuda desde el aire han causado más daño que beneficio, resultando en muertes de civiles y destrucción de propiedades. En un comunicado, se alertó que los paquetes de ayuda caen frecuentemente sobre viviendas y tiendas, causando caos y aumentando la delincuencia en la región.
Por su parte, las autoridades israelíes han decidido vetar al principal clérigo musulmán de Jerusalén de acceder a la mezquita de Al Aqsa por seis meses. Esta medida se produce tras sus declaraciones sobre la crisis humanitaria en Gaza, lo que intensifica aún más las tensiones en la región.
El grupo Hezbollah ha criticado al Gobierno libanés por su decisión de desarmar a la formación chií antes de fin de año, advirtiendo que esto debilitará la resistencia contra Israel. En el ámbito político israelí, el líder de la oposición, Yair Lapid, advirtió que la ocupación total de Gaza sería «una pésima idea» y sugirió atraer a Egipto para gestionar la región.
Este panorama de inestabilidad se agrava con la investigación de Iberia por un incidente en un vuelo donde aparecieron pegatinas con el mensaje «Free Palestine», lo que ha sido condenado por organizaciones judías como un acto de antisemitismo.
La situación humanitaria en Gaza es crítica, con el Gobierno local afirmando que solo 853 camiones de ayuda han ingresado en los últimos diez días, muy por debajo de los 6,000 necesarios para cubrir las necesidades mínimas de la población. Las autoridades gazatíes piden la apertura de pasos terrestres para permitir un flujo continuo de asistencia.
La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos, con la posibilidad de que se propongan nuevas medidas para abordar la crisis humanitaria y las crecientes tensiones militares en la región.
