Desarrollo urgente: El mecánico Ángel Gaitán ha hecho un llamamiento a los conductores tras recibir una multa por exceso de velocidad en la que cuestiona la validez de las pruebas fotográficas. Gaitán fue sancionado por circular a 119 km/h en una zona limitada a 100 km/h, pero su denuncia se centra en un defecto crítico que podría afectar a miles de conductores.
En un video compartido en redes sociales, Gaitán reveló que la Dirección General de Tráfico (DGT) solo presentó una única fotografía como evidencia de su infracción, cuando la normativa exige al menos dos imágenes distintas para validar la multa. «La normativa de tráfico establece que las multas por exceso de velocidad basadas en radar fotográfico deben garantizar una evidencia clara», afirmó el mecánico, quien ha decidido no pagar los 50 euros de la sanción reducida.
Además, Gaitán subrayó la necesidad de un mantenimiento adecuado de los radares, insistiendo: «Por favor, DGT, he recurrido un montón de multas por esto, a los radares hay que hacerles un mantenimiento». La falta de calibración de estos dispositivos puede comprometer la precisión de las mediciones y, por ende, la validez de las multas impuestas.
Este caso ha generado un amplio debate en la comunidad, destacando un aspecto legal que muchos conductores desconocían. La denuncia de Gaitán no solo pone en tela de juicio su propia multa, sino que también abre la puerta a otros que han sido sancionados injustamente. «Igual que nos exigen a nosotros, nosotros también debemos exigirles que cumplan lo que ellos mismos plasman en la normativa», sentenció.
El impacto de esta situación resuena especialmente entre quienes enfrentan sanciones severas que pueden alcanzar cifras desorbitadas, como la multa de 95,000 euros por exceso de velocidad. Gaitán, al reconocer su responsabilidad, busca defender los derechos de los ciudadanos y alertar sobre la importancia de revisar minuciosamente las multas recibidas.
Con su denuncia, Ángel Gaitán no solo se convierte en portavoz de una problemática que afecta a muchos, sino que también invita a los conductores a estar más informados y a exigir transparencia en los procedimientos de la DGT. La conversación sobre la legalidad y el funcionamiento de los radares promete continuar, y muchos esperan que esta controversia lleve a una revisión de las prácticas actuales en la gestión de multas de tráfico.
