Desarrollo urgente: En un giro devastador, el Rangers FC ha sido eliminado de la Champions League tras una abultada derrota de 6-0 ante el Brujas, un resultado que deja al equipo escocés en la cuerda floja. El encuentro, disputado en Bruges, marcó un nuevo capítulo oscuro en la historia reciente del club, que había resurgido tras años de dificultades financieras.
La caída del Rangers comenzó en el partido de ida en Glasgow, donde el equipo ya había sucumbido 1-3 ante el Brujas. Sin embargo, la situación se tornó aún más crítica en el segundo partido cuando Tresoldi abrió el marcador para los belgas en los primeros minutos. La situación se agravó drásticamente cuando Max Aarons, el defensa inglés, recibió una tarjeta roja directa, dejando a su equipo en una posición casi imposible para competir.
Con el marcador 5-0 al descanso, la aflicción se hizo palpable entre los aficionados del Rangers, quienes esperaban ver una remontada épica. En lugar de eso, el equipo se retiró del torneo con una de las goleadas más humillantes que se recuerden. Aarons, quien ya había tenido un paso complicado por el Valencia CF la temporada pasada, no pudo evitar que la historia se repitiera.
Este es el segundo año consecutivo que el Rangers FC se queda a las puertas de la fase de grupos de la Champions League, lo que plantea serias preguntas sobre el futuro del club en competencias europeas. El equipo, que había sido finalista en la Europa League en 2022, se encuentra ahora en una crisis de confianza y resultados después de este duro golpe.
Las reacciones han sido inmediatas, y los aficionados expresan su descontento en redes sociales, cuestionando la dirección del equipo y la gestión de los jugadores. Con la temporada apenas comenzando, el Rangers tendrá que hacer ajustes significativos para evitar que esta derrota se convierta en un lastre para su campaña en la Scottish Premier League.
El próximo desafío será crucial para el Rangers, que necesita recuperar la confianza y el rendimiento en la liga nacional. Los líderes del club deberán tomar decisiones rápidas para revertir esta situación y restaurar el orgullo de uno de los clubes más históricos de Escocia.
Con la mirada puesta en el futuro, se espera que el Rangers analice sus errores y busque un renacer en las próximas semanas, ya que la presión sobre el equipo solo aumentará tras este descalabro en Europa.