Matamá, la parroquia viguesa, conmemorará al joven Iván Castaño este domingo durante el inicio de las fiestas de Nosa Señora das Neves, un año después de su trágica muerte en el accidente del Saltamontes. Este acto de recuerdo se llevará a cabo a las 20:00 horas durante el pregón, marcado por la profunda tristeza de la comunidad.
El accidente ocurrió en la madrugada del 3 de agosto de 2024, cuando Castaño, de 36 años, perdió la vida tras romperse un brazo de la atracción y quedar atrapado en su estructura. El joven, natural de Viana do Bolo (Ourense) y vecino de Vigo, estaba acompañado de una mujer que salió ilesa. La tragedia generó una investigación judicial donde se imputó al presidente de la comisión de fiestas y al propietario del Saltamontes.
En las últimas semanas, el presidente de la comisión, Cristian González, ha declarado ante los juzgados, solicitando el sobreseimiento libre para él y la entidad, argumentando que no se cometió ninguna falta administrativa ni delito. Según su abogado, la comisión contaba con la licencia para llevar a cabo las fiestas, aunque el Saltamontes no envió toda la documentación requerida por el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento había notificado a la comisión que el Saltamontes no había completado el papeleo necesario, y González explicó que, tras las alertas del gobierno local, la organización no recibió más notificaciones. “Nuestra preocupación es tener el permiso de la fiesta y lo conseguimos para poder hacerla”, indicó.
Este año, las fiestas se celebrarán durante menos días, pero la intención de la comisión es «mantener la tradición» a pesar de la dolorosa situación vivida. González ha expresado su apoyo a la familia de Castaño, reconociendo el dolor que siente la comunidad, que solo deseaba celebrar unas grandes fiestas.
La conmemoración de este domingo no solo servirá para recordar al joven fallecido, sino que también representa un esfuerzo de la comunidad para sanar y mantener viva la memoria de Iván Castaño. Las festividades en Matamá, aunque marcadas por la tragedia, buscan unir a la población en un acto de homenaje y respeto.