Nuevas advertencias sobre la seguridad de las gafas de sol acaban de ser publicadas por la Secretaría General de Consumo y Juego, revelando que no todas las gafas ofrecen la protección adecuada que nuestros ojos necesitan. A medida que el sol intensifica su impacto, es crucial que los usuarios verifiquen el nivel de protección de sus gafas para evitar daños oculares severos.
La guía aclara que las lentes deben tener el marcado ‘CE’, que indica que cumplen con los estándares de seguridad de la Unión Europea. Sin embargo, hay que tener especial cuidado con las gafas de sol infantiles, que pueden llevar el mismo marcado pero no cuentan con el filtro protector necesario. La advertencia es clara: no todas las gafas son iguales, y elegir mal puede tener consecuencias graves.
Además, la DGT ha prohibido ciertos tipos de gafas que podrían afectar la visión al conducir. Aunque las gafas de sol en sí no están prohibidas al volante, es vital que sean totalmente homologadas. La DGT recomienda adquirirlas en ópticas o establecimientos autorizados para garantizar su calidad.
Las gafas de sol se clasifican en categorías del 0 al 4. Las categorías 0 a 3 son aptas para su uso diurno, pero las de categoría 4 están completamente prohibidas al conducir, ya que oscurecen demasiado la vista y representan un peligro. Usar gafas de categoría 4 al volante puede resultar en una sanción de 200 euros, con posibilidad de reducción del 50% si se paga prontamente. La misma multa se aplica a quienes utilicen gafas no homologadas por la noche.
La llamada a la acción es urgente: verifica tus gafas de sol ahora para proteger tu salud visual y evitar sanciones al conducir. Con el aumento de la radiación solar, es más importante que nunca estar informado y asegurarte de que tus gafas no solo son un accesorio de moda, sino una herramienta de salud esencial.
