La industria argentina está en crisis tras un nuevo informe que confirma una caída del 0,7% en la producción manufacturera durante septiembre 2025, marcando su tercera baja mensual consecutiva y frenando la recuperación que se había iniciado a principios de año.
Este retroceso se suma a un crecimiento acumulado de apenas 3,8% en lo que va de 2025, lo que evidencia una pérdida de dinamismo en comparación con el crecimiento observado en el segundo trimestre. De las 16 divisiones que componen el índice, siete registraron resultados negativos, siendo las caídas más significativas en prendas de vestir, cuero y calzado (-14%), productos de metal (-11,8%), productos de caucho y plástico (-11,1%) y textiles (-20,5%).
La producción de minerales no metálicos también cayó un -6%, mientras que los vehículos automotores y autopartes retrocedieron -2,5%. Este desplome en la industria apunta a un retroceso generalizado en la cadena de valor, afectando la economía nacional.
No obstante, nueve divisiones industriales lograron crecer, lideradas por otros equipos, aparatos e instrumentos con un aumento del 8,8%, seguido por la refinación de petróleo y combustibles (7,6%) y sustancias y productos químicos (2,2%). También mostraron avances la maquinaria y equipo (+4,5%), la producción de madera, papel, edición e impresión (+3,1%) y la elaboración de alimentos y bebidas (+0,7%).
Este retroceso de septiembre se integra en una tendencia más amplia de enfriamiento del sector manufacturero, influenciada por los fuertes ajustes de costos y la menor demanda interna observada durante el invierno austral.
El panorama es aún más preocupante si se considera que en 2024, la producción industrial había registrado una contracción interanual del 9,4%, en paralelo con una caída del 1,8% de la actividad económica general, lo que resalta la fragilidad y desigualdad del proceso de recuperación entre los sectores industriales.
En las próximas semanas, se espera que las autoridades y expertos evalúen la situación para implementar medidas que reaviven la producción y frenen esta tendencia negativa. La comunidad empresarial y los trabajadores están a la espera de acciones que puedan estabilizar esta alarmante situación.
