La nueva primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, ha anunciado un aumento acelerado del gasto en defensa al 2% del PIB, un movimiento crucial para enfrentar las crecientes amenazas globales. En su primer discurso en el Parlamento, Takaichi confirmó que Japón alcanzará este objetivo al final del presente año fiscal, en marzo de 2026, dos años antes de lo previsto. Este incremento se considera el mayor rearme del país desde la Segunda Guerra Mundial, con un presupuesto militar que se elevará a 314.850 millones de dólares en los próximos cinco años.
Takaichi subrayó la necesidad de «fortalecer drásticamente nuestras capacidades de defensa», en un contexto de creciente presión internacional, especialmente de parte de Estados Unidos. La primera ministra, quien se convirtió en la primera mujer en liderar Japón, también afirmó que su Gobierno revisará tres documentos de defensa clave antes de 2026, lo que permitirá la adquisición de armamento avanzado, como misiles hipersónicos.
Este anuncio se produce a solo tres días de la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, quien se reunirá con Takaichi antes de partir hacia Corea del Sur. Washington busca que Japón eleve su gasto militar más allá del 2% establecido, en un intento por fortalecer la alianza entre ambos países.
Takaichi, representante del ala más conservadora del Partido Liberal Democrático (PLD) y considerada heredera de las políticas del ex primer ministro Shinzo Abe, también abordó la crisis del costo de la vida. «Implementaremos medidas fiscales estratégicas para aumentar los ingresos y mejorar la mentalidad de los consumidores», dijo, anticipando nuevas ayudas financieras para estimular el gasto.
La inmigración, un tema candente en el actual clima político japonés, también fue parte de su discurso. La mandataria enfatizó su intención de «marcar una línea divisoria» entre Japón y la xenofobia, mientras que advirtió que el país «responderá con firmeza» a cualquier actividad ilegal o violación de normas, sugiriendo un posible endurecimiento de las políticas de extranjería.
Estos desarrollos marcan un giro significativo en la política de defensa de Japón y tienen implicaciones globales que seguirán evolucionando en las próximas semanas. Los ojos están puestos en el encuentro entre Takaichi y Trump, que podría definir futuras colaboraciones en materia de seguridad y defensa en la región.
