La Junta de Castilla y León reafirma su apoyo al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en medio de crecientes críticas por su gestión de los incendios forestales este verano. El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, declaró que el presidente Alfonso Fernández Mañueco «sigue pensando exactamente lo mismo que hace un mes», después de que la procuradora socialista Nuria Rubio lo cuestionara en el pleno de las Cortes.
Rubio, quien no escatimó en críticas, acusó a Suárez-Quiñones de ser el «consejero de El Ventorro de Gijón» que «aparece cuando hay fotos» y «desaparece cuando hay problemas». Además, advirtió que el Gobierno del PP podría enfrentarse a un rechazo masivo en las elecciones por su manejo de la situación. La procuradora lamentó el reciente fallecimiento de un ganadero de 36 años, vinculado a un ataque de un oso, y exigió al consejero que estableciera medidas para equilibrar la convivencia entre especies y ganado.
En respuesta, Carriedo defendió las acciones de la Junta, destacando que Castilla y León es la única comunidad que otorga subvenciones por alquiler a todos los solicitantes y cuenta con 3,000 viviendas en construcción y 30,000 en rehabilitación. También mencionó que se están eliminando vertederos y escombreras con 2,600 actuaciones, y que se han aprobado 21 planes regionales destinados a crear empleo y riqueza.
La tensión entre el Gobierno y la oposición crece, y se espera que las próximas sesiones en el parlamento profundicen en estas acusaciones y defensas. La crítica de Rubio sobre la desviación de 22 millones de euros destinados a la Transición Justa para una planta de biomasa en León resuena, generando preocupación entre los vecinos. A medida que las elecciones se acercan, la gestión del Gobierno de Mañueco será un tema candente en la agenda política.