La Generalitat Valenciana ha anunciado que todos los colegios de la comunidad deberán incluir formación en emergencias a partir del curso 2026-2027, un paso crucial en el marco del Plan de Recuperación tras la dana que afectó la región. Esta medida busca preparar a los estudiantes para actuar en situaciones de crisis, como inundaciones, terremotos e incendios.
En el curso 2025-2026, las escuelas podrán optar por implementar esta formación, que consistirá en 2 horas para Educación Infantil y Primaria, y 4 horas para Secundaria y Bachillerato. La Conselleria de Educación, bajo la dirección de José Antonio Rovira, ha señalado que esta instrucción será opcional el primer año, pero obligatoria a partir del siguiente.
La formación será impartida principalmente por los tutores, con el apoyo de los centros de formación docente, los CEFIRE, que proporcionarán material didáctico. El objetivo es que los alumnos aprendan a reaccionar adecuadamente ante emergencias, un enfoque inspirado en el modelo japonés, donde la preparación ante desastres es fundamental.
El vicepresidente Gan Pampols ha subrayado la importancia de este tipo de formación, citando ejemplos de cómo Japón prepara a su población para enfrentar desastres naturales. Este enfoque ha sido una de las prioridades del Gobierno valenciano en el diseño del Plan de Recuperación, que cuenta con 339 actuaciones y cuatro ejes principales.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Valencia ha lanzado el programa «Valencia + Segura», que comenzó con un curso piloto para formar a equipos directivos y docentes en habilidades esenciales para enfrentar emergencias. Este plan también incluye la instalación de carpas informativas y la realización de cursos en colegios y comunidades, con una duración de dos meses durante la época de riesgos.
Además, la Generalitat planea llevar a cabo formaciones periódicas y simulacros en municipios en riesgo, dirigidos a centros educativos y a la ciudadanía en general. Estas actividades incluirán desde la identificación de riesgos ambientales hasta la respuesta ante fenómenos extremos, adaptando el contenido a las necesidades del público.
La preparación de la población frente a emergencias no solo es una medida de prevención, sino que también busca fortalecer la resiliencia de la comunidad ante futuros desastres. La implementación de estas iniciativas está prevista para iniciar en septiembre, y se espera que tenga un impacto significativo en la seguridad de los valencianos.
