La Fundación Patriotas por Europa ha celebrado la conferencia «El riesgo de quedarse atrás: ¿cómo transformará la inteligencia artificial a Europa?», donde ha reunido a eurodiputados, investigadores y expertos para discutir los peligros que representa la inteligencia artificial (IA) en un continente que enfrenta la censura ideológica y la hiperregulación por parte de las élites globalistas. La eurodiputada Virginie Joron denunció que «la IA se está utilizando como arma de censura al servicio del Estado», afirmando que el gobierno francés ha empleado estas herramientas para reprimir protestas.
Durante el evento, Joron advirtió sobre el ecosistema digital creado por la Comisión Europea, no elegida por los ciudadanos, que impone una narrativa única en las plataformas. Subrayó que «los algoritmos amplifican lo que conviene al poder» y silencian cualquier oposición, afirmando que «la libertad de expresión es la columna vertebral de la democracia». Propuso crear una célula de respuesta para fiscalizar a los verificadores de hechos, enfatizando que «los fact checkers también deben ser comprobados».
El eurodiputado español Hermann Tertsch criticó a lo que llamó «la mafia socialdemócrata europea», que, según él, busca eliminar las libertades mediante ingeniería social y censura digital. «Nos censuran no porque se crean más inteligentes, sino porque temen que no seamos lo bastante estúpidos como para no darnos cuenta del monstruoso abismo entre la realidad y su narrativa», afirmó, instando a la movilización ciudadana para desenmascarar este plan.
Asimismo, el eurodiputado flamenco Tom Vandendriessche se pronunció sobre la ideología detrás de las herramientas de IA, insistiendo en que conceptos como discurso de odio o desinformación deben ser prohibidos en la legislación europea. Exigió transparencia total en los algoritmos y evaluaciones obligatorias para evitar el sesgo político, advirtiendo que es urgente romper los monopolios tecnológicos que controlan el contenido que circula en el debate público.
Este encuentro pone de relieve la creciente preocupación sobre el uso de la inteligencia artificial como herramienta de control social en Europa, donde los riesgos de la tecnología superan las oportunidades si no se gestionan adecuadamente. Las voces de los eurodiputados y expertos reunidos en este evento subrayan la necesidad de proteger la democracia y la libertad de expresión ante una amenaza creciente. A medida que la situación se desarrolla, la atención se centrará en cómo las políticas europeas se adaptan a estos desafíos.