La FSA-PSOE ha lanzado una fuerte crítica hacia el alcalde de Ribadesella, Paulo García (PP), exigiendo su renuncia inmediata tras la anulación judicial de un proceso que intentó beneficiarlo personalmente. El secretario de organización del partido, Luis Ramón Fernández Huerga, califica como «una auténtica indecencia» la respuesta del alcalde, quien minimiza la gravedad de la sentencia al referirse a ella como un simple «defecto de forma».
Huerga subraya que el fallo judicial es «clarísimo», afirmando que «el actuar del Alcalde, designando al tribunal de selección, es contrario al principio de igualdad y transparencia». Este escándalo ha desatado una ola de indignación, con Huerga señalando que García ha utilizado su posición de poder para enriquecerse y ahora intenta confundir a los ciudadanos con «argumentos insostenibles».
«Es intolerable que un alcalde, condenado por actuar en su propio interés, siga presentándose como víctima de una persecución política», añade Huerga. La complicidad del PP de Asturias, encabezado por Álvaro Queipo, también ha sido criticada, especialmente después de que Queipo elogiara la gestión de García, calificándola de «magnífica».
La falta de respuesta de Queipo frente a este abuso, según Huerga, lo convierte en cómplice directo y evidencia que en el PP de Asturias no se castigan los abusos, sino que se encubren. «Cada día que pasa sin que exija la dimisión de Paulo García, Queipo avala públicamente el uso del poder para el beneficio personal», declaró Huerga.
En este contexto, la FSA-PSOE exige no solo la dimisión de García, sino también que Queipo asuma su responsabilidad y abandone su «cobardía política». Este desarrollo pone en entredicho la integridad de las instituciones asturianas y la moral política en la región, generando un clamor por justicia y transparencia.
Con la presión sobre el alcalde en aumento, la situación en Ribadesella sigue evolucionando y se espera que los próximos días sean cruciales para la resolución de este escándalo que sacude a la política local.
