La Dama de Elche, una de las joyas más emblemáticas del arte íbero, se encuentra en el centro de la polémica nuevamente, ya que este 4 de agosto marca el 128º aniversario del descubrimiento del busto en las tierras de La Alcudia por el joven agricultor Manuel Campello. A pesar de la intensa reivindicación por parte de la Real Orden de la Dama, la icónica escultura sigue sin regresar a Camp d’Elx, acumulando ya casi dos décadas fuera de su ciudad natal.
La ausencia de la Dama en su hogar ha generado un creciente descontento entre los ciudadanos y autoridades locales, quienes ven en su retorno un acto de justicia cultural y reconocimiento histórico. La lucha por su regreso ha cobrado fuerza en las últimas semanas, impulsada por diversas manifestaciones que exigen su traslado temporal a Elche.
La situación se ha vuelto crítica, ya que cada año que pasa sin que la Dama regrese es un recordatorio del patrimonio perdido. Los defensores de su retorno argumentan que su presencia es vital para fomentar la identidad cultural y atraer turismo a la región, algo que podría beneficiar económicamente a la comunidad.
En este contexto, las autoridades locales han hecho un llamado a las instituciones pertinentes para que reconsideren la situación de la Dama de Elche. Mientras tanto, el debate sobre su futuro continúa, con la comunidad clamando por una solución que permita que esta obra maestra del arte antiguo regrese a su lugar de origen.
El futuro de la Dama de Elche sigue siendo incierto, pero lo que es indiscutible es que su legado perdura y la lucha por su retorno es más fuerte que nunca. Los próximos pasos dependerán de la respuesta de las autoridades, que deberán actuar rápidamente para satisfacer la demanda de la población y honrar la rica historia que representa esta invaluable pieza de arte.
