La gasolinera en La Cruz de Illas ha reactivado sus trámites ambientales, un desarrollo crucial que podría transformar la zona. Después de años de intentos de expansión, el Principado ha confirmado que el proyecto no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente, lo que allana el camino para su avance.
En 2019, las autoridades dieron luz verde a la ampliación, considerando que la ubicación es favorable debido a su proximidad con la A-8 y la ausencia de especies protegidas en la zona. Recientemente, la empresa presentó un estudio de implantación a la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, que fue sometido a consulta pública durante 45 días.
Este proceso ha culminado con la determinación del Principado de que el proyecto no requiere una Evaluación Ambiental Estratégica Ordinaria, lo que significa que se espera una resolución favorable en breve. La ampliación incluye la construcción de dos nuevas infraestructuras: una nave de un solo piso con una altura máxima de 4,5 metros para el mantenimiento de vehículos pesados y otra edificación de dos plantas para las nuevas oficinas de la empresa, que alcanzará una altura de 7 metros.
Además, se habilitarán 18 nuevas plazas de aparcamiento para vehículos pesados y ligeros, incluyendo dos puntos de carga, aumentando así la capacidad de atención a los camioneros en la región. Esta expansión no solo beneficiará a la empresa, sino también a los transportistas que transitan por la zona, mejorando la atención y los servicios disponibles.
Con estos avances, la gasolinera en La Cruz de Illas está a un paso de convertirse en un centro logístico clave en la región, ofreciendo servicios esenciales para el transporte y contribuyendo al desarrollo económico local. Las autoridades y la comunidad esperan que estos cambios se implementen rápidamente, marcando un nuevo capítulo en el desarrollo de la infraestructura regional.
