Desarrollo urgente: La Consejería de Movilidad de Asturias ha confirmado un plan prioritario para reformar la A-66 entre Lugones y El Caleyo, donde se implementará un tercer carril con el objetivo de mejorar la congestión del tráfico que soporta más de 60,000 vehículos diarios. Esta medida es crucial, ya que la A-66 es uno de los principales ejes de conexión en la región, enlazando áreas residenciales, centros sanitarios y zonas industriales hacia Oviedo.
Las reformas también incluyen la mejora integral de la N-634 entre Lieres y Arriondas, un tramo de 35 kilómetros conocido por su alto índice de siniestralidad. La propuesta contempla la construcción de carriles adicionales para adelantamiento y glorietas canalizadas para facilitar el tránsito y reducir riesgos en la vía.
Desde 2017, la Alianza, un foro que reúne a partidos y colectivos sociales, ha estado reclamando estas reformas prioritarias. Entre sus demandas, se destaca la modernización de los accesos al puerto de Gijón y la creación de nuevos viales que desvíen el tráfico pesado de zonas críticas, como El Empalme.
Las propuestas buscan una intervención ambiciosa y progresiva, resaltando la importancia de reordenar los enlaces de la A-66, que actualmente presentan problemas de capacidad y seguridad. Se planea que estas reformas sean «integrales y tramificadas» para minimizar el impacto en los conductores y mejorar la seguridad vial.
Además, la pacificación de la avenida Príncipe de Asturias incluirá la limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora y medidas para restringir el acceso de camiones con mercancías peligrosas. La reapertura del túnel de Aboño y la construcción de una estación intermodal en la ZALIA también están en la agenda.
La Consejería de Movilidad se compromete a trabajar en colaboración con el ministerio para actualizar y modernizar los tramos de conexión hacia Tineo y Cangas del Narcea, asegurando que la infraestructura de la región sea adecuada para las necesidades actuales y futuras.
Este anuncio llega en un momento crítico para la movilidad en Asturias, y se espera que las reformas no solo alivien el tráfico, sino que también contribuyan a la reducción de accidentes y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Las acciones propuestas serán vigiladas de cerca por la comunidad, que espera ver resultados tangibles en el corto plazo.