NUEVO AVISO: La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha emitido una alerta urgente para el sector ganadero de Castilla-La Mancha ante el riesgo de la Dermatosis Nodular Contagiosa, una enfermedad altamente contagiosa que ha comenzado a afectar a países vecinos como Italia y Francia.
La Dermatosis Nodular Contagiosa, causada por un virus del género Capripoxvirus, representa un grave peligro para el ganado bovino en España, especialmente tras la reciente aparición de casos en naciones cercanas. Las autoridades están intensificando las inspecciones y controles en las explotaciones ganaderas para prevenir la introducción de la enfermedad.
Desde el 1 de junio, se han implementado medidas de seguimiento para todas las entradas de animales provenientes de Francia, incluidas inspecciones programadas con un intervalo de 21 días para verificar la salud del ganado. La Dirección General de Ordenación Agropecuaria está colaborando con TRAGSATEC para asegurar que se cumplan las normativas de trazabilidad y vigilancia clínica.
La directora general, Lydia Benítez, se reunió recientemente con organizaciones profesionales como ASAJA, COAG y UPA, así como con representantes del Colegio de Veterinarios de Castilla-La Mancha y de ASOPROVAC, para discutir la situación y la necesidad de una respuesta coordinada.
Las autoridades enfatizan que la colaboración entre ganaderos, veterinarios y servicios oficiales es crucial para evitar la propagación de esta enfermedad. La experiencia de la crisis reciente por la Viruela Ovina y Caprina ha demostrado que la acción temprana y la comunicación efectiva son vitales para proteger al sector.
El riesgo es particularmente alto debido a la complejidad de la enfermedad, que se transmite a través de vectores difíciles de controlar y que podría impactar negativamente en las exportaciones bovinas. Las restricciones comerciales derivadas de un posible brote afectarían gravemente la cadena de comercialización, que depende de los acuerdos específicos con otros países.
Las autoridades piden una máxima concienciación e implicación del sector ganadero, limitando los movimientos desde zonas de riesgo y comunicando rápidamente cualquier sospecha de enfermedad, incluso si es leve. También se exhorta a no adquirir animales de zonas con brotes conocidos o de intermediarios que hayan comprado en dichas áreas.
Las medidas de bioseguridad son esenciales para combatir esta amenaza; incluyen desinfección de vehículos y vigilancia activa en las explotaciones. La Consejería urge a toda la cadena productiva a colaborar y adoptar todas las precauciones necesarias para garantizar la continuidad de las explotaciones ganaderas y la seguridad sanitaria.
Esta situación crítica demanda atención inmediata y el compromiso de todos los involucrados para proteger el sector ganadero español y evitar un brote que podría tener consecuencias devastadoras.