Sonorama Ribera 2025 ha comenzado con fuerza en El Picón, donde la banda malagueña Bauer rompió el hielo ante miles de asistentes sufriendo el intenso calor. Este año, el festival ha implementado cambios significativos en el espacio de los dos escenarios principales, Aranda de Duero y Ribera de Duero, mejorando la organización y distribución del recinto.
El cantante Nil Moliner fue el encargado de animar a los primeros «sonorámicos», presentando un concierto accesible para personas con discapacidad auditiva mediante el uso de lenguaje de signos. Moliner, quien está preparando su cuarto disco tras más de un año sin nuevas canciones, logró contagiar su energía al público con ritmos pegadizos. Su interpretación de «soy como el aire» desató abrazos y un ambiente de euforia en el recinto.
«Gracias porque nuestra música es vuestra banda sonora», expresó Moliner, recordando sus raíces familiares en Aranda de Duero y su deseo de regresar a este festival después de la pandemia. Con frases como «mi banda y mi equipo son lo mejor», logró mantener a todos en movimiento, cerrando su actuación con un «¡Nos vamos saltando!».
La apertura del festival también atrajo a numerosos asistentes disfrazados, quienes participan en el tradicional concurso de disfraces, así como familias que aprovechan la ocasión para disfrutar de un ambiente más tranquilo. Este año, la programación cuenta con artistas destacados como Rulo y la Contrabanda y Fermín Muguruza, asegurando que no habrá un minuto de tregua hasta el domingo por la tarde.
Con un clima festivo y un ambiente vibrante, la 28ª edición de Sonorama Ribera promete ser un evento inolvidable, lleno de música y camaradería. Los asistentes están listos para disfrutar de lo que queda del festival en una celebración que ya se siente intensa y emocionante.
