En un emocionante giro de eventos que combina tradición y ambición, Paloma, una joven aspirante a juez, se destaca no solo por su dedicación a la Carrera Judicial y Fiscal, sino también por su participación en las Fallas de Valencia. Con una clara visión de su futuro, Paloma ha estado preparando sus oposiciones durante los últimos dos años y tiene la meta de convertirse en juez en un plazo de cinco a seis años.
La pasión de Paloma por el Derecho se enraiza en su familia, ya que sus padres también son graduados en esta disciplina. Desde pequeña, ha estado expuesta a los juzgados gracias a su padre, quien sigue ejerciendo. «He visto en primera persona la preparación y la corte», comenta Paloma, refiriéndose a su compañera Beatriz Prieto, quien también está en camino de convertirse en juez.
Este año, Paloma ha sido nombrada fallera mayor, cumpliendo así uno de sus sueños más grandes, impulsada por la reciente experiencia de su sobrina, quien fue fallera mayor infantil. «Era la ilusión de mi vida», afirma emocionada. La falla General Pando, donde Paloma ha crecido, tiene un distintivo color amarillo, siendo la única en la ciudad con este tono corporativo, lo que añade un sentido de identidad y pertenencia a su participación.
Las Fallas, una de las fiestas más emblemáticas de Valencia, no solo celebran la cultura y la tradición, sino que también reflejan el deseo de jóvenes como Paloma de alcanzar sus metas profesionales. «El camino para ser juez es un ‘matapersonas’, pero estoy dispuesta», asegura Paloma, quien reconoce la dificultad del proceso, que puede durar hasta nueve años.
Conocida por su fuerte conexión con su comunidad, Paloma ha formado parte activa de su falla desde su infancia, siendo fallera mayor infantil en 2012, y ahora espera con ansias la gran final de este año. «Nos encanta el amarillo Pando. Somos una falla muy numerosa y ver una masa amarilla significa que eres Pando», concluye Paloma, reafirmando su orgullo por su identidad y su futuro.
La historia de Paloma es un testimonio de cómo la tradición y el esfuerzo personal pueden entrelazarse, creando un camino hacia un futuro prometedor en la Carrera Judicial, mientras celebra su herencia cultural en las vibrantes festividades de las Fallas.
