BREAKING: La nueva obra teatral “Jasón y Las Furias” ha encendido el escenario del Teatro Romano en Mérida, haciendo vibrar a la audiencia con su intensa relectura del mito clásico. Dirigida por Antonio C. Guijosa y escrita por Nando López, esta coproducción del Teatro del Noctámbulo y el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida se presenta como la última obra de la 71.a edición del certamen.
La obra, que se aleja de la tragedia griega tradicional, ofrece una visión contemporánea que explora los dilemas éticos de nuestro tiempo, poniendo en el centro a un Jasón despojado de su heroísmo y a una Medea desgarrada. La trama se intensifica con la figura de Creonte, un tirano moderno que gobierna con miedo, mientras Medea enfrenta el sacrificio más desgarrador: el asesinato de sus propios hijos.
La dirección de Guijosa transforma el mito en una experiencia viva y contemporánea, utilizando flashbacks y un ritmo ágil que mantiene a la audiencia al borde de sus asientos. La escenografía, la iluminación y el vestuario se combinan para crear un ambiente que oscila entre lo humano y lo espectral, intensificando la carga emocional de la historia.
Las actuaciones son de un calibre excepcional, con José Vicente Moirón como un Jasón quebrado que refleja las ambiciones perdidas, y Carmen Mayordomo como una Medea volcánica, capaz de alternar entre la ternura y la furia devastadora. Juntos, ofrecen un duelo interpretativo que resuena intensamente en el Teatro Romano, recordando a los espectadores la fragilidad de los compromisos y el precio de la traición.
El público, que siguió la representación en un silencio casi religioso, estalló en aplausos prolongados al final, con un “aplausómetro” que registró cinco minutos de ovaciones, confirmando la poderosa conexión emocional que «Jasón y las Furias» ha establecido con la audiencia. La obra no solo revive el mito, sino que también lo convierte en un espejo de nuestras propias luchas y deudas, recordando que, aunque los dioses pueden callar, las Furias siempre regresan.
Esta representación no es solo un tributo a la tradición, sino una llamada a la reflexión sobre las realidades actuales, lo que la convierte en un evento imperdible en el panorama teatral contemporáneo.
