NUEVAS ESTADÍSTICAS CONFIRMADAS: La inflación en Estados Unidos registró un aumento del 0,3% mensual en julio, superando la estimación del 3% interanual, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Este repunte es el mayor desde enero y está impulsado por el incremento del 0,2% en los costos de vivienda, lo que ha llevado a los operadores a aumentar las apuestas a un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se elevó 3,1% en comparación con el año anterior, superando las expectativas. Los precios de los alimentos se mantuvieron estables, mientras que la energía experimentó una caída del 1,1%. Sin embargo, los vehículos usados vieron un aumento del 0,5%, y tanto el transporte como los servicios médicos incrementaron en 0,8% cada uno.
El impacto de los aranceles fue evidente, con los muebles y artículos para el hogar creciendo 0,7% tras un alza previa del 1% en junio. Las prendas de vestir y los productos básicos también mostraron ligeros incrementos. Jared Bernstein, ex economista de la Casa Blanca, destacó la importancia de estos datos en medio de críticas a la BLS por parte de Donald Trump, quien busca cambiar la dirección de la agencia.
El informe de inflación llega en un momento crucial, ya que la Reserva Federal está evaluando estos datos para su próxima reunión en septiembre. Ellen Zentner, estratega de Morgan Stanley Wealth Management, comentó que el aumento permite a la Fed considerar una pausa en los aumentos de tasas. Las expectativas de otro recorte en octubre han crecido al 67% desde el 55%, según CME Group.
Además, los salarios reales solo aumentaron 0,1% en julio, lo que refleja una mejora anual del 1,2%, señalando que el poder adquisitivo sigue restringido. Los economistas continúan debatiendo el impacto de los aranceles, mientras la incertidumbre persiste sobre el alcance de los productos afectados.
Este aumento en la inflación no solo tiene repercusiones económicas, sino que también afecta los bolsillos de los consumidores, quienes se enfrentan a un entorno de precios en aumento. El seguimiento de estas cifras será crucial para observar cómo responden tanto el mercado como la política monetaria en los próximos meses.
