Nuevos informes confirman que la ola de incendios que devastó más de 100,000 hectáreas este verano ha causado un retraso significativo en las ayudas a comunidades de montes en Galicia. La Xunta de Galicia ha anunciado que el 25% de los beneficiarios de estas subvenciones, destinadas a realizar desbroces y cortafuegos, se vieron afectados por los incendios, lo que ha llevado a la Consellería de Medio Rural a ampliar el plazo de resolución de las ayudas hasta el 30 de junio de 2026.
Los incendios, que se registraron principalmente en la provincia de Ourense, han cambiado drásticamente el panorama de las ayudas que debían justificarse antes del 30 de octubre. La administración ahora requerirá una nueva inspección para verificar el cumplimiento de las superficies de trabajo propuestas en las solicitudes, debido a que muchas áreas han sido consumidas por las llamas.
La convocatoria de ayudas, que se publicó en enero y cuenta con un presupuesto de 3,9 millones de euros, tenía como objetivo subvenir la ejecución de áreas cortafuegos y el control de la biomasa en montes vecinales y agrupaciones forestales. Sin embargo, la situación actual ha puesto en jaque la efectividad de estas medidas preventivas.
La Consellería de Medio Rural ha explicado que la finalidad de estas ayudas es reducir la carga de combustible en el monte y crear zonas de discontinuidad para disminuir el riesgo de propagación de incendios. Lamentablemente, el fuego ha sido más rápido que la burocracia, y ahora un 25% de los solicitantes han perdido la oportunidad de llevar a cabo sus proyectos de prevención, ya que muchos de los terrenos solicitados han quedado totalmente devastados.
La ola de incendios de este verano ha sido la más destructiva del siglo, afectando gravemente a comunidades locales y poniendo de relieve la urgencia de contar con medidas efectivas para prevenir desastres naturales. Con casi 120,000 hectáreas quemadas hasta la fecha, la Xunta se enfrenta a un desafío monumental en el manejo y recuperación de estos terrenos.
Las autoridades han asegurado que esperan otorgar las ayudas «en breve», pero la incertidumbre persiste para las comunidades que han estado esperando estos recursos vitales. La nueva inspección se llevará a cabo por personal funcionario de la Consellería do Medio Rural antes de que se pueda proceder a la concesión de las subvenciones.
El futuro de estas ayudas es crucial para la gestión de los montes gallegos y la protección contra incendios forestales, destacando la necesidad de una respuesta rápida y efectiva ante el cambio climático y sus devastadoras consecuencias.
