Los incendios forestales en España han alcanzado niveles alarmantes, arrasando ya ocho comunidades autónomas, lo que ha obligado a evacuar a más de 8,200 personas y ha dejado cuatro heridos en estado crítico. La situación se ha tornado aún más grave tras la confirmación de dos muertes en las últimas horas, despertando el temor y la urgencia en las autoridades.
Los bomberos luchan sin descanso en Ourense, León y Zamora, donde se concentran los focos más preocupantes. La ola de calor ha dado una ligera tregua, pero las previsiones de tormentas secas amenazan con reavivar las llamas. Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), este año ya se han quemado 98,784 hectáreas en un total de 199 incendios, lo que representa el doble de la superficie calcinada en el mismo periodo de 2024.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado a la población a mantener la precaución ante una situación que «sigue siendo grave». Junto a él, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que se han movilizado todos los recursos disponibles para combatir el fuego, incluyendo la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha sido solicitada por varias comunidades.
Los incendios más virulentos se localizan en Molezuelas de la Carballeda y Castrocalbón, donde las llamas han arrasado 18,000 hectáreas. Las autoridades han activado el nivel 2 de emergencia en estos focos, el máximo según el protocolo. Además, se reportan grandes incendios en León, Zamora y Palencia, con grandes áreas afectadas y cortes en carreteras.
La situación se complica aún más por el viento, que ha dificultado las tareas de extinción en Asturias, donde se han elevado los niveles de alerta. En Extremadura, el fuego en Jarilla ha llevado a la evacuación de más de 700 personas ante el avance de las llamas hacia las viviendas.
A pesar de que algunos incendios han sido controlados, el peligro persiste y la población se enfrenta a nuevas evacuaciones. En la residencia de mayores de Chandrexa de Queixa, se están evacuando a grandes dependientes por precaución. La situación crítica en varias localidades ha llevado a las autoridades a recomendar a los vecinos que se confinen en sus casas.
Las llamas han impactado severamente en la infraestructura y el patrimonio cultural, con el fuego afectando al paraje natural de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo que añade una dimensión emocional a esta crisis.
Los medios de extinción continúan trabajando las 24 horas, enfrentándose a condiciones desafiantes, mientras se espera que la situación evolucione en las próximas horas. La comunidad internacional está atenta a los acontecimientos, y el Gobierno español ha mantenido en preaviso a la Unión Europea para solicitar asistencia si la situación se agrava.
Con el verano aún en pleno apogeo, las autoridades instan a la población a estar alerta y seguir las recomendaciones de seguridad, mientras los bomberos luchan por contener el avance de las llamas y salvar vidas.
