Desarrollo urgente: La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha denunciado la muerte del 70% de los pinos centenarios en Churra, un hecho que pone en peligro el patrimonio natural de la región. Con solo ocho de los 26 ejemplares censados en 2001 aún en pie, Huermur anuncia acciones judiciales contra el Ayuntamiento de Murcia y el Gobierno regional por su inacción.
La organización critica la «pasividad» de las administraciones, señalando que estos árboles, que superan los 100 años de edad, son símbolos del patrimonio murciano. El presidente de Huermur, Sergio Pacheco, afirma: «Estamos asistiendo al martirio y muerte de unos árboles centenarios, protegidos por ley».
Huermur señala que el deterioro acelerado de los árboles es consecuencia de la ola de calor actual, que ha exacerbado su estado crítico. Durante una inspección reciente, los representantes de la asociación calificaron la escena como «horrible y dantesca», evidenciando la gravedad de la situación.
Como respuesta, Huermur planea llevar el caso a los tribunales, ya que consideran que las acciones de las administraciones podrían constituir delitos ambientales. Además, solicitan un riego de emergencia para los árboles sobrevivientes y la apertura de la acequia de Churra la Nueva, actualmente entubada, que se cree agrava la desecación de la zona.
La asociación no solo demanda medidas inmediatas, sino también un plan a largo plazo que incluya la plantación de tres nuevos árboles por cada ejemplar desaparecido, utilizando material genético de los pinos que aún están vivos. Esto no solo busca preservar la continuidad histórica, sino también restaurar el valor monumental de este enclave tradicional de la huerta.
La pérdida de más de dos tercios de estos pinos centenarios representa un grave daño ambiental y cultural para Murcia. Huermur enfatiza que este asunto no solo es una cuestión de conservación, sino también de responsabilidad institucional y justicia ambiental.
Las acciones de Huermur podrían sentar un precedente importante en la lucha por la protección del patrimonio natural en la región, y el tiempo se agota para salvar lo que queda de estos árboles emblemáticos.
