Fernando Barraza, candidato del Frente de Izquierda (FITU) y residente de Trabajo Social en el Hospital Paroissien, lanza un llamado urgente por el acceso a la salud pública para las familias trabajadoras, en un contexto de recortes severos por parte del gobierno nacional de Javier Milei. La situación se torna crítica para más de 20,000 trabajadores de la salud que enfrentan salarios miserables, algunos por debajo de 500,000 pesos mensuales, mientras luchan por su pase a planta.
Barraza, que ha trabajado desde joven en múltiples empleos para sostener sus estudios, acompaña a sus compañeros en la lucha por mejores condiciones laborales y salarios dignos, denunciando la precarización del sector bajo la administración de Axel Kicillof y su ministro de salud, Nicolás Kreplak. El deterioro de la salud pública en la Provincia de Buenos Aires pone en riesgo la calidad de atención que reciben las miles de familias y jubilados que dependen de estos servicios.
El candidato se moviliza diariamente tras su turno en el hospital, tomando el colectivo y el subte para llegar a las concentraciones que reclaman derechos laborales. En la Matanza, él y sus compañeros de La Marrón Salud apoyan a enfermeras y trabajadoras municipales que enfrentan sueldos de 400,000 a 500,000 pesos, obligadas a realizar pluriempleo para llegar a fin de mes.
“Es hora de que el intendente Fernando Espinoza y los sindicatos del peronismo escuchen nuestras demandas y convoquen a un plan de lucha serio”, dice Barraza, quien ha estado presente en diversas movilizaciones, incluyendo las de los trabajadores de la empresa Secco y del Hospital Posadas.
La situación es insostenible, y la salud pública se enfrenta a un colapso inminente si las condiciones laborales no mejoran. «Desde el FITU, buscamos mantener y ganar más bancas para ser una voz de lucha constante junto a los trabajadores y jubilados», concluye Barraza, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos laborales en el sector salud.
La presión sigue creciendo, y las próximas semanas serán cruciales para el futuro del sistema de salud pública en la provincia. Las organizaciones de trabajadores están en alerta ante cualquier decisión que pueda afectar sus derechos y el acceso a servicios de salud dignos.